No es la primera vez que sucede algo así. Ya se han registrado otros casos de domadores que terminan lesionados, muchas veces de gravedad, debido a trucos con animales salvajes que no resultan como lo tenían planeado.
En esta ocasión pasó en la isla turística de Ko Samui, en Tailandia. Un hombre se arrodilla ante un cocodrilo que permanece con las fauces abiertas. Entonces, llega el momento de mayor adrenalina, cuando el sujeto introduce su cabeza en la boca del réptil.
Al principio parece que todo está bajo control, pero cuando el hombre está por concluir la maniobra, el animal cierra la mandíbula y sacude violentamente la cabeza del domador, que empieza a gritar ante la mirada atónita de los espectadores. El hombre resultó herido, pero felizmente no fueron lesiones graves.