Un hombre ingresó en un hospital en Rusia por un intenso dolor abdominal y fue operado de urgencia. Durante la intervención, los cirujanos sacaron un enorme juguete sexual de los intestinos del paciente y registraron el momento con una serie de fotos y hasta un video. Si bien el caso se produjo a finales de octubre, salió a la luz ahora. Los médicos afrontan cargos por haber publicado las imágenes y se los acusa de haber dejado de lado la ética profesional.
El hecho ocurrió en el Hospital Mariinsky de San Petersburgo el 31 de octubre. Hasta allí llegó el paciente con dolor intenso y pérdida de conocimiento. Por ello, fue ingresado de urgencia al quirófano. Los médicos que lo atendieron le extrajeron un enorme consolador de su cuerpo que le provocó una isquemia intestinal temporal. Ante esto, los profesionales debieron realizar una operación abdominal abierta para extraer este enorme objeto e impusieron una colostomía.
Pero no todo terminó ahí, dado que sorprendidos con lo que habían sacado del cuerpo del hombre, los doctores se tomaron fotografías con el objeto y hasta filmaron el momento de la operación. Ahora se los acusa de haber violado la ética médica y la deontologíca y una comisión evaluará qué sanción les corresponde por ello, según consignó el sitio de noticias ruso Ntv.ru.
Pero, al parecer esto no será lo único que deban afrontar estos médicos ya que para la comisión también se violaron las normas sanitarias que consiste en que en la sala de operación haya solo un equipo de cirujanos, un anestesista-reanimador, una enfermera anestesista o una enfermera operativa. Sin embargo, en el video se ven personas que no estaban relacionadas con la operación.
La palabra del paciente. Si bien no trascendió la identidad del hombre operado, al enterarse de lo ocurrido con los médicos que lo intervinieron, el hombre consideró poco ético publicar fotos y videos de una operación sin su consentimiento y manifestó que para él los médicos deberían ser castigados por haberlo hecho.
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En ese marco agregó que si fuera médico seguramente también tomaría una fotografía del consolador recuperado, pero solo con fines profesionales. Para concluir manifestó que espera que su caso sea una buena lección para otras personas que practican tales juegos sexuales. “Quiero advertir a todos que no se dejen llevar, que no cometan mis errores y entiendan claramente el límite”, cerró.
F.D.S./F.F.
