Según ellos, “los huevos son de las gallinas” y merecen una “vida tranquila y digna”. Por esa razón las separan de los gallos “porque no queremos que las violen”.
Los integrantes del grupo español “Almas Veganas” , que se definen como "antiespecistas transfeminista libertario y ecologista", dicen que están favor de las gallinas y de la igualdad y trabajan en un “santuario" donde protegen animales en peligro.
El grupo denuncian que los consumidores de huevos con “cómplices de la opresión”. La existencia de este grupo salió a la luz en la televisión española, cosechó cientos de críticas en las redes sociales y cruzó todas las fronteras.
“Comer huevos genera la explotación de las gallinas desde que nacen hasta que mueren”, dicen las activistas. “Los pollos son separados de las gallinas y, cuando la gallina no pone, es asesinada. Esto es consecuencia directa de nuestro consumo”. También comparan los gallineros donde viven las ponedoras con “campos de concentración”.
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“Los huevos son de las gallinas. Comérselos es robárselos y financiar la esclavitud animal. Cada día matan a millones de animales y, con ello, destruyen el planeta [...] Comer animales es fascista”, concluyeron.
Según explicaron los miembros de Almas Veganas, “el santuario busca darle una vida mejor a los animales explotados”. “Los invito a todos a ir a mataderos y a granjas para ver cómo están los animales”, denunciaba una de las militante, asegurando que “los que nos llaman frikis [fenómenos] hacen comentarios tránsfobos que cuestionan y ridiculizan a las demás”.
D.S.