Lo que hasta hace muy poco llamábamos Costa Atlántica es hoy un extenso territorio de límites difusos. Las ciudades se ensanchan en busca de nuevos horizontes que seduzcan a desarrolladores inmobiliarios, empresarios hoteleros y gastronómicos. Por lo demás, cada año descubrimos nuevos loteos en pequeños poblados, con nombres que permanecían fuera del alcance de nuestro radar. Muchos de estos emprendimientos lograron posicionarse en poco tiempo como destino competitivo a la par de los tradicionales. Uno de ellos es Mar del Sur, cerca de Miramar; el otro es Costa del Este.
Ubicado entre Mar del Tuyú y Aguas Verdes, pertenece al partido de La Costa. La historia se remonta hasta la década de 1960, cuando la fijación de médanos, la exploración y aperturas de caminos comenzaron a sentar las bases para desarrollar allí un balneario. La forestación primitiva compuesta de acacias y eucaliptos, y luego pinos, hizo el resto. Si bien en un principio se intentó hacer de Costa del Este un barrio cerrado, la iniciativa no prosperó.
Las playas son una delicia, mantos amplios de arena fina se entremezclan con trozos de conchillas, custodiadas por dunas forradas con restos de pinocha, mata atlántica, arbustos y cortaderas. Con apenas unas décadas de vida, esta gema destaca por su ritmo apacible, casas pintorescas rodeadas de arboledas profusas y calles, en su mayoría de tierra, bien diseñadas, anchas, de manera que lo vuelve una urbanización amigable para recorrerla en escasos minutos, en auto, a pie o en bicicleta. Los bosques y las playas holgadas son ideales para realizar cabalgatas y paseos en cuatriciclo, actividades que también pueden hacerse en invierno.
Perla atlántica
Las edificaciones son en su mayoría casas particulares, de manera que la oferta hotelera es escasa… O lo era. Sin dudas Costa del Este escaló un pedestal como destino balneario cuando en 2015 abrió Almarena Apart & Hotel Boutique (https://www.almarena.com.ar/), un sofisticado hotel frente al mar que actualmente ofrece 19 suites para 2 personas y 40 departamentos para 2 a 8 personas, equipados con electrodomésticos de primeras marcas, y detalles de categoría. La propuesta se complementa con un completo circuito de SPA que incluye gabinetes para tratamientos corporales, 2 piscinas climatizadas cubiertas con techo corredizo, lo que permite utilizarlas independientemente de las condiciones climáticas, además de un gimnasio con máquinas de última generación.
Como cada invierno, esta temporada se ofrecerán actividades recreativas para toda la familia a las que se suman también clases de pilates y coctelería entre otras. Además, Almarena posee un SUM equipado con microcine, metegol, juegos de mesa y área para niños. Para los que buscan una vida más activa el hotel cuenta con bicicletas para el uso de sus huéspedes con las cuales podrán disfrutar del bosque y la playa. También podrán hacer uso del gimnasio que está equipado con máquinas Uranium de alto rendimiento (cintas, escaladores, bicicletas, pesas, etc.)
Otra de las novedades para esta temporada invernal es la renovación de la carta del restaurante Noi. “Noi” significa “nosotros” en italiano y, haciendo honor a la cultura del buen comer, Almarena busca ofrecer una experiencia inolvidable, utilizando materias primas de estación rigurosamente seleccionadas, obteniendo como resultado productos de elaboración propia y platos que se destacan por su calidad. Su nueva propuesta permite viajar por distintas etnias culinarias combinando fusiones mediterráneas, japonesas y de medio oriente que se completan con su carta tradicional para todos los gustos y edades.
En definitiva, un destino que lo tiene todo.
