Abocado a la actividad privada más que la política, Aníbal Fernández volvió a ser el sagaz escudero de Cristina Fernández de Kirchner tras nueve meses de distanciamiento. En el marco del Ciclo de Entrevistas de la Escuela de Comunicación, el instituto de educación superior de Editorial Perfil, el ex jefe de Gabinete reveló pormenores de ese acercamiento y dejó en claro que se prepara para asumir su lugar en el rearmado del peronismo.
Como abogado, Fernández representa en lo civil a los caídos en desgracia Cristóbal López y Fabián de Souza, ex directivos del Grupo Indalo y a algunos otros procesados por corrupción, pero aseguró que “se cae como un piano” la causa de los cuadernos. “Este Gobierno está terminado”, disparó frente a los estudiantes de Periodismo de Perfil, aunque se distanció de los que festejan la gestación de finales trágicos como en el 2001. Pero responsabilizó de todos los males a Mauricio Macri “por inepto y obcecado”.
-¿Por qué dijo que le parece “un mamarracho” la investigación en la causa de los cuadernos?
-Toda esta alcahuetería de los arrepentidos, colaboradores o como quieras llamarlos, es de una flagrante inconstitucionalidad. Lo que dice nuestra Constitución en el artículo 18 es que nadie está obligado a declarar en contra de sí mismo. Entonces cuando llegue el momento, por más que hayan firmado un acuerdo y por más declaraciones rimbombantes que hayan hecho, que seguramente todas son un verso para correrse de la escena, lo que va a pasar es que los que se acogieron a ese pacto se van a amparar en su derecho inalienable y todo se termina ahí.
-Entonces, a pesar de toda la información que circula, ¿usted cree que no hay solidez probatoria para llegar a juicio?
-La causa se cae como un piano, está pegada con saliva. Estamos en un proceso absolutamente pringoso, horrible, basado en nada, porque los cuadernos no existen y por ende no son periciables. En este país la confesión oral, por suerte, no es prueba. Por consiguiente las autoincriminaciones, tanto de los empresarios como de los funcionarios, de nada sirven. La investigación es una payasada plagada de nulidades. Empezando porque el juez Claudio Bonadio no es el natural de la causa; siguiendo con que durante los allanamientos en los domicilios de Cristina Kirchner no sólo no se permitió el ingreso a su abogado Carlos Beraldi, sino que durante 14 horas no se sabe bien que hicieron. Seguramente infames desaguisados. Hasta le rompieron las carteras a Cristina.
-¿Volvió a hablar con la ex Presidenta?
-Hace un mes volvimos a hablar. Me invitó a tomar un café a su casa, nos saludamos afectuosamente y acomodamos las cosas. Pero no volvimos sobre nada puntual. García Márquez dice: “Las mujeres dicen que los problemas de pareja se arreglan dialogando, y es exactamente al revés: problema que se dialoga termina en pleito con seguridad”. Y eso fue lo que yo le dije a Cristina. Borrón y cuenta nueva. Porque además yo tengo un problema con discutir con ella, que es quererla mucho y seguir creyendo en ella ciegamente.
-Usted dijo que esta causa, la investigación sobre la corrupción en la obra pública, encuadra en una acción de terrorismo económico por parte del Estado. ¿Podría explicarlo?
-Todo esto que se imputa a los supuestos grandes empresarios coimeros, en algún momento se va a plantear, por parte de los perjudicados, en el marco del art. 309 del Código Penal. Esta administración les tiró “un balde de mierda sobre la cabeza”, con lo cual el precio de estas empresas podría bajar hasta terminar siendo vendidas a un precio vil y en cuotas. Inexorablemente las empresas necesitan seguir funcionando porque están haciendo grandes construcciones en el país, pero en estas condiciones están inhibidas del acceso a crédito. Cuando la causa se caiga, porque no tiene ningún sustento, este Gobierno de bestias va a pagar el costo de ejercer el terrorismo económico.
-¿Cómo analiza la confesión de Juan Manuel Abal Medina, que habiendo tenido el mismo cargo que tuvo usted, admitió haber recibido bolsos con dinero?
-Eso en la Argentina es lavado de dinero y es un delito que nos ensucia a todos. Por eso yo lo exhorto a que lo explique.
-¿Usted nunca vio un bolso con dinero? ¿Advirtió algún manejo referido a la coima?
-Nunca vi un bolso con dinero y no lo hubiera aceptado tampoco. Como funcionario hubiera estado obligado a denunciarlo. Y como no conozco y no vi nada, por esa razón yo no estoy preso.
-¿La situación actual del país es producto de la administración actual o de la corrupción del anterior?
-La situación actual es un espanto. Uno provocado, que nada tiene que ver con la situación mundial ni con agentes externos o accidentes. Tampoco tiene que ver con la corrupción, porque esto de la cartelización de la obra pública tiene más de 100 años. Macri es el único responsable y es una de las personas mas brutas que yo he visto en mi vida. No tiene formación cultural, política, jurídica, ni de ningún tipo. Es un libro sin tapas y sin hojas. No sirve para nada. Cuando el domingo se rebanaban los sesos en Olivos discutiendo cuáles eran las distintas alternativas para enfrentar esta debacle, Macri estaba viendo el partido de Boca. Estamos en manos de ese tipo. Ruego a Dios que esto no termine como en el 2001.
Carla Manzo, Fernando Martínez y Giulana Salguero
(Alumnos de Primer Año de Periodismo - Escuela de Comunicación de Editorial Perfil)
