José María del Corral, teólogo, pedagogo y director mundial de Scholas Occurrentes, la fundación creada por el Papa cuando era Arzobispo de Buenos Aires y que hoy llega a 500 mil escuelas en 190 países, asistió al ciclo de charlas de la Escuela de Comunicación de Perfil. En la entrevista con los alumnos de periodismo, compartió su visión sobre su amigo Bergoglio, y cómo le caen las críticas por que Francisco no regresó todavía a su país. Además, contó por qué rechazó la donación del Gobierno en 2016 para la institución y esclareció los dichos de Francisco sobre la homosexualidad. También, el académico que viaja por el mundo en nombre de la educación -un millón de jóvenes en todo el mundo pasaron por Scholas- declaró que: “Francisco no le envió los rosarios a Milagro Sala y Amado Boudou”.
— ¿Por qué no viene el Papa a Argentina?
— Va a venir cuando vea que une y ayuda. Se hablaron un montón de huevadas con el tema de su no visita. Tiene muchísimas ganas de venir, es un porteño nato. Pero a su vez él prefiere bancarse que digan lo que digan en su país porque, justamente, no es populista. Cuando él vea que viniendo ayuda a los argentinos, te puedo asegurar que en 24 horas está acá. Tiene que ver con esa sabiduría que él tiene que su venir ayuda y no aumenta la grieta. Hoy el Papa es parte de la grieta.
— ¿Considera que lo usan políticamente?
— Pero claro. Está a la vista. El Papa fue usado como parte de la grieta.
— ¿El kirchnerismo se lo apropió?
— No, al Papa no se lo apropia nadie, ni el Vaticano se lo apropió. Tiene una capacidad de sentido común, de humanidad, de altura, que no tiene dueño. Francisco fue libre en Argentina y por eso se bancó lo que se tuvo que bancar. Lo quisieron implicar con todo tipo de cosas, de un lado y del otro. Hoy es libre y la historia va a mostrar realmente quien inventó esta grieta y quienes son lo que tenían intereses de involucrarlo.
— ¿Qué opina sobre los últimos rosarios recibidos por Amado Boudou y Milagro Sala?
— El de Milagro Sala, se lo pide Enrique Palmeyro al Papa, es decir que se lo da a él, que además de ser director de Scholas, trabaja mucho antes con los cartoneros, con la CTEP, y por eso tenía contacto con ella. Pero no se lo manda Francisco a Sala, sino que Quique le pide un rosario, como se lo pide todo el mundo, y él se lo lleva. No a ella directamente, sino a gente cercana en Plaza de Mayo. El de Boudou tampoco se lo manda el Papa, sino que tiene un encuentro con unos argentinos en Santa Marta y al terminar les entrega un rosario a cada uno y una de las personas le dice: “Este se lo voy a entregar a Boudou.” Bergoglio si quiere mandar algo a alguien lo hace directamente él.
— ¿Qué opinión cree que tiene el común de la gente sobre Scholas, después de todo el escándalo que se denunció desde el 2013 al 2016 por los 16 millones de pesos que se les entregó para obras en la Argentina?
— Siempre me interesó lo que piensa la gente que vive la experiencia de la fundación, es decir los alumnos. Me llamó la atención una cosa, cuando fue lo de Lanata. El informe se llamaba “En el nombre del padre” y la imagen que pasaban era de los dos directores de Scholas y el Papa en el medio, con un cartel que decía “aquí funciona Scholas”: quedaba como que nos habíamos quedado con la guita o algo así, daba algo sucio. Al día siguiente fui, como siempre, a la institución y no teníamos ni fotógrafos ni periodistas en la puerta. Entonces lo llamo, no importa el nombre, a uno de los dueños de un medio importante y se ríe, y me dice: “Nosotros tenemos claro como leer las cosas”.
Lo que te puedo contar es que esa propiedad nunca la tuvimos, no nos dieron ni la plata ni el papel. El gobierno de Mauricio Macri si nos dio el terreno y hace poco inauguramos nuestra sede histórica en Argentina que está en la Villa 31. Estuvo el Jefe de Gobierno y del otro lado el Papa. No hay que preocuparse porque las cosas siempre llegan a la verdad.
— ¿Por qué Scholas rechazó en 2016 la donación del Gobierno actual por 16 millones de pesos?
— No es que a Francisco no le gustó que el oficialismo nos quiera apoyar pagando el sueldo a docentes, porque la plata era para eso. Si no que pensó que el gesto podía ser malinterpretado. Sobre todo en un contexto donde, en ese momento, ya empezaba un cierto ajuste económico. Pero desde el Gobierno es impecable la actitud, sólo le pareció que no era oportuno en ese momento.
— El Papa Francisco el año pasado declaró en Irlanda que si “la homosexualidad se manifiesta de chico, hay muchas cosas que se pueden hacer desde la psiquiatría”. ¿Cómo se compatibiliza la intención de apertura y dignidad de Scholas con esta visión de que el homosexual debería ir al psiquiatra?
— En la fundación nosotros no preguntamos por la sexualidad de cada uno. No es mi tema meterme en el magisterio de la Iglesia porque no es mi función, pero está claro que, desde mi experiencia con el Papa, él es sumamente amplio, cree que la diversidad hace a la riqueza de la unidad y lo promueve.
Pamela Vargas y Clara Fernández Tasende
(Alumnas de primer año de la Escuela de Comunicación de Perfil)