Juan Grabois, abogado, fundador de Confederación de los Trabajadores de la Economía Popular (CTEP), fue entrevistado por los alumnos de periodismo de la Escuela de Comunicación de Perfil. Apoyó a la formula de Alberto Fernández y Cristina Kirchner, aunque aseguró que el ex jefe de Gabinete “es más light”. Criticas al Gobierno y a la Justicia. “Había prometido no dar notas hasta después de las elecciones”, dijo Grabois, apenas entró a la entrevista con los alumnos.
- ¿Por qué?
- No lo sé. La cuestión es que venía con mucha adrenalina, decía 'acá vamos a estar dos años en la trinchera', y de repente viene Alberto, que es más Light, una característica que no es ni buena ni mala, sólo es una característica. Alberto no es un signo de contradicción, y Cristina sí.
- ¿Cómo sería eso?
- La personalidad de Cristina, su trayectoria, su forma de hablar, sus ideas, generan polarización y contradicciones. Cristina no iba a recomponer la grieta política, pero iba a tironear para la recomposición de un bloque latinoamericano que pudiera plantarse con mayor autonomía frente al poder del FMI y de Estados Unidos.
- ¿A Alberto Fernández lo ves en esa línea?
- No, a Alberto lo veo en esa línea pero sin el nivel de convicción fuerte que tiene, a ver... Cristina suena a Chávez, Cristina rima con Chávez, Alberto no. Creo que Argentina tiene que tener una política exterior de patear el tablero y decir “esto es una barbaridad”, tiene que criticar a los gobiernos que vienen a garantizar ejes geoestratégicos de los norteamericanos, a costa del hambre y de la destrucción de los pueblos. Bueno, esta es una postura minoritaria en lo que es la oposición al macrismo, es una planteo minoritario que obviamente Alberto no lo comparte, y ya lo dijo públicamente.
- ¿Por qué pensás que Alberto “no genera tanta contradicción”? ¿En qué rol te imaginas en un posible gobierno de esta persona?
- Bueno esto, sobre todo la segunda pregunta, fue por lo que decidí no dar notas hasta ahora. Alberto dice que yo soy prejuicioso, que tengo preconceptos, y que hay que ser muy boludo para tomar decisiones en base a preconceptos. Tiene razón. Entonces yo no puedo hacer un análisis de cómo va a desarrollarse la personalidad política de Alberto en los próximos meses, porque lo haría en base a preconceptos que están construidos por información y por percepciones influidas fundamentalmente por agentes externos, no por mi propia experiencia, ni por experiencia de personas a las que yo les tenga mucha confianza.
- ¿Qué opinión te merece las declaraciones y el acercamiento en los discursos de Cristina o de Alberto con el grupo Clarín y con los grandes medios?
- El acercamiento o no acercamiento me tiene un poco sin cuidado, lo que me preocupa es que no se usurpen privilegios ilegales, como la fusión entre Clarín y Telecom, o el abuso de posición dominante del grupo Clarín sobre los troncales de fibra óptica. Esos son privilegio injustos y dañinos para Argentina, afecta a los consumidores y a la sociedad.
- ¿Y cómo se ve en un futuro gobierno de Alberto Fernández?
- No sé, va a depender mucho del carácter que tome la personalidad política sobre todo de Alberto. Eso se va a ver cuando se empiece a discutir el presupuesto, las políticas públicas, todo eso, que es un camino que yo con Cristina ya lo tenía recorrido, y lo había discutido durante muchas horas. Con Alberto no lo tengo, lo único que tengo son preconceptos, buenos, malos y regulares, pero que no están elaborados sobre una base de comprensión recíproca profunda. Nosotros vamos a apoyar fuertemente a Alberto y Cristina.
- Algunos lo han tildado como el embajador del Vaticano y del Papa en Argentina. ¿Qué hay de cierto?
- Claro, son todas fantasías y pavadas, que me he cansado de explicar una y otra vez. Ahora, si alguno pretende que deje de decir lo que pienso, porque si digo lo que pienso van a tratar de joder al Papa: se equivocaron, porque a los tipos que quieren joder al Papa en Argentina, como Macri, Marcos Peña y Magnetto, no les da la nafta, son de otra liga. Tienen un resentimiento típicamente argentino y típicamente porteño, esa bronca con el argentino que se destacó en el exterior. Y bueno, Marcos Peña, qué vas a hacer, te tocó ser jefe de Gabinete del peor gobierno de la historia democrática de este país. No sos Francisco, no vas a pasar a la historia, todo el mundo se va a olvidar de vos, vas a ser un triste recuerdo de unos horribles años de este país, nadie te va a odiar mucho ni nadie te va a dar mucho. Marcos Peña, sos una baba, un pobre tipo que le da bronca que exista otro argentino admirado por ciento de millones de personas en el mundo.
- ¿Dijiste que “podían matar a Cristina”?
- No dije eso, los diarios dicen cualquier cosa. Yo estaba muy preocupado sobre el golpe constitucional que dio el Ejecutivo sobre la Corte Suprema y Roberto Navarro me pregunta: “¿Qué crees que son capaces de hacer?”. Y yo le digo: mirá, para frenar a Cristina la pueden meter presa, la pueden matar. Entonces, no dije que el Gobierno la va a mandar a matar a Cristina, dije, y sostengo, que hay poderes e intereses muy fuertes en la Argentina, que no dudarían en utilizar métodos no democráticos contra sus oponentes. Poderes que pueden llegar a a la violencia física, como pasó en toda América Latina. No tienen límites, pueden llegar a matarme a mí, a él, a vos, no tengo ninguna duda. No lo hacen porque la situación en Argentina, por suerte, no llegó a niveles de violencia política de ese calibre, pero de que lo podrían llegar a hacer no tengo duda.
Por Paula Felipe y Julio Moreno Chun
(Alumnos de la Escuela de Comunicación de Perfil)