Nicolás del Caño participó de una conferencia de prensa organizada por estudiantes del Posgrado en Periodismo de Investigación de Editorial Perfil y la Universidad del Salvador (USAL), donde cuestionó al ministro de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires y señaló las similitudes que tiene con la ex funcionaria macrista Patricia Bullrich. "Sergio Berni cumple el papel de contener a los sectores más conservadores, de derecha, dentro del peronismo", aseguró el ex candidato presidencial.
El diputado del Frente de Izquierda también cuestionó al Gobierno por haber retrocedido en temas como Vicentin, el impuesto a las riquezas y el no pago de la deuda externa. "Durante la campaña Alberto Fernández planteó que si tenía que elegir entre los jubilados y los bancos elegía a los jubilados, pero los datos indican que los bancos están ganando fortunas y los jubilados fueron ajustados", advirtió Del Caño en el Ciclo de Entrevistas a cargo de Rodrigo Lloret.
—¿Cree que hubo un uso político de parte de la oposición en el comunicado que Juntos por el Cambio emitió en relación al crimen de Fabián Gutiérrez?
—Hubo una utilización de parte del PRO. Es una forma de actuar que tienen constantemente. Desde Cambiemos hubo un planteo acusando al Frente de Todos, y particularmente a Cristina Fernández de Kirchner, en un hecho que recién se conoce y no habría ningún elemento para plantear a priori un vínculo que tenga que ver con alguna cuestión política.
—¿Cómo evalúa la gestión económica del Gobierno en el marco de la pandemia?
—El Gobierno con las decisiones tomadas en medio de la pandemia está cayendo en esta separación entre salud y economía pero sin afectar los intereses de los grandes grupos económicos. Plantearon la expropiación de Vicentin y el impuesto a las grandes fortunas pero no se avanzó, en cambio pagaron los ATP (Asistencia al Trabajo y la Producción) a grandes multinacionales y el Ministerio de Trabajo homologó el acuerdo para dejar en la calle a 1.500 trabajadores de Techint. Durante la campaña Alberto Fernández planteó que si tenía que elegir entre los jubilados y los bancos elegía a los jubilados, pero los datos indican que los bancos están ganando fortunas y los jubilados fueron ajustados. Tampoco hubo un desconocimiento soberano de la deuda.
—El impuesto a la riqueza tenía el respaldo de Máximo Kirchner, entre otros miembros del oficialismo. ¿Por qué cree que no avanzó ese proyecto?
—En un momento se dijo que había que esperar al cierre de la negociación de la deuda, en otro momento, que algunos sectores de los grandes empresarios no lo veían con buenos ojos. Me parece que este manejo de los tiempos está relacionado con las presiones. Hemos visto ceder al Gobierno constantemente. El Gobierno cedió frente al impuesto de las grandes fortunas, frente a Vicentin, frente a unificar el sistema privado de salud. También lo vemos en la deuda que en estos meses, de abril hasta ahora, el Gobierno va a pagar alrededor de 15 mil millones de dólares más de lo que había planteado en la primer oferta.
—¿Es posible marcar diferencias entre las gestiones de Sergio Berni y Patricia Bullrich?
—El ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, cumple el papel de contener a los sectores más conservadores, de derecha, dentro del peronismo. Su discurso es contra los inmigrantes y ha sido un discurso que alienta a la represión del gatillo fácil. El discurso de Berni se asemeja bastante al discurso de Patricia Bullrich, después en las políticas pueden haber matices entre ambos. El gobierno de Mauricio Macri recibió a Chocobar en la Casa Rosada y acuñó la doctrina que lleva su nombre que, básicamente, era felicitar a los miembros de las fuerzas represivas e impulsar la doctrina primero dispar y después preguntar. Bullrich fue la que dijo que no iba a tirar un gendarme por la ventana. Eso le dio poder a las fuerzas represivas, y una política hecha desde la cabeza del poder del Estado.
—¿Qué solución le encuentra a los constantes hechos de violencia policial?
—El Gobierno está llevando adelante un fortalecimiento de las fuerzas de seguridad. Berni permanentemente hace arengas a las fuerzas de seguridad. Nosotros enviamos una iniciativa al presidente de la Comisión de Derechos Humanos para que la ministra de Seguridad, Sabina Frederic, presente explicaciones frente a esta grave situación que se está viviendo, con casos de gatillo fácil. Son situaciones que no deben permitirse y que el silencio también genera que estos hechos de violencia se multipliquen.
—El Presidente dijo nunca más a los sótanos de la democracia en referencia a los servicios de inteligencia con fines políticos. ¿Cree que el Gobierno está actuando de acuerdo a esa idea?
—Los servicios de inteligencia, como ahora se está demostrando nuevamente, siempre sirvieron para espiar a opositores, y durante el gobierno de Macri también sirvió para espiar a integrantes de su propia fuerza política. Hay una inflación de los servicios de inteligencia, donde cada fuerza tiene los propios. Los distintos gobiernos han utilizado los servicios de inteligencia, y que más que sótanos son cimientos de la democracia. Nosotros planteamos su disolución de todo ese sistema, ya que son una mafia.
—¿Los legisladores deben bajar su dieta durante la pandemia?
—Desde que llegamos a la Cámara de Diputados planteamos un proyecto de ley para que todo funcionario político o legislador cobre lo mismo que un trabajador calificado, aunque no tuvimos ningún eco en los bloques mayoritarios con ningún gobierno. Nosotros lo llevamos a la práctica porque cobramos lo mismo que un trabajador y el resto de la dieta la aportamos a distintas causas populares y a la lucha de los trabajadores. Cuando se discutió la jubilación de los jueces, nosotros planteamos que no se tocaba a las jubilaciones ni de los obispos ni de los ex presidentes, quienes reciben jugosas pensiones. Creemos que deben eliminarse esos privilegios y lo hemos plasmado en proyectos de ley.
—¿Le gustaría cerrar la entrevista con algún comentario final?
—Antes de esta pandemia vimos fuertes movimiento y movilizaciones, como las rebeliones en Chile, huelgas en Colombia, levantamientos en Ecuador, también en Costa Rica. Una fuerte movilización en Francia, que primero empezó con los chalecos amarillos y luego fueron los trabajadores contra las reformas del sistema previsional por parte de Macron, hasta en Estados Unidos, a partir de esa rebelión contra el racismo producto del brutal asesinato de George Floyd. La pos pandemia viene con una recargada fuerza de la juventud, de los trabajadores, de la lucha del movimiento ambiental y del antirracista. Este sábado vamos a hacer un acto online con distintas agrupaciones y partidos hermanos del PTS a nivel internacional que son también socialistas y anticapitalistas.
Por Gabriel Iglesias y Mauricio Francolino
Estudiantes de Periodismo
Posgrado en Periodismo de Investigación Perfil-USAL