UNIVERSIDADES
Perfil Educación

Sergio Berensztein: “Muchos creen que Massa podría ser el Alberto de Máximo”

El analista político participó del Ciclo de Entrevistas organizado por estudiantes de Periodismo de la Escuela de Comunicación. El futuro del Gobierno en las PASO. La gira de Alberto y la reacción del Papa. Por qué se beneficia Larreta. Y la candidatura de Randazzo.

Entrevista a Sergio Berensztein 20210512
Entrevista a Sergio Berensztein | Captura de pantalla

Sergio Berensztein participó de una conferencia de prensa virtual organizada por estudiantes de Periodismo de la Escuela de Comunicación en la que analizó el futuro del Frente de Todos en las PASO y especuló sobre la posible candidatura de Sergio Massa. “Muchos creen que Massa podría ser el Alberto de Máximo, así como Cristina eligió a Alberto como candidato moderado porque ella no lo podía ser. Uno ve los números de Máximo Kirchner y no son muy diferentes a los de su madre”, sostuvo.

El analista y consultor político analizó la gestión del oficialismo en la pandemia y cuestionó la disputa abierta del kirchnerismo con Horacio Rodríguez Larreta. “La Ciudad se convirtió en una fuente permanente de proyección de líderes que cuestionan al peronismo y pueden competir con chances de generar una alternancia. Esto se vislumbra en la decisión de este Gobierno de cortarle los recursos a la Ciudad.”, dijo Berensztein en el Ciclo de Entrevistas a cargo de Rodrigo Lloret, director de Perfil Educación.

—Teniendo en cuenta la postergación de las PASO, ¿cómo cree que llegará el Frente de Todos a esa elección?

Esto no les gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
Hoy más que nunca Suscribite

—Yo soy muy cauto a la hora de revisar los datos de opinión pública cuando falta tanto para las primarias. De acá a septiembre, con la dinámica política tan intensa que tiene la Argentina, es imposible entender cómo va a llegar electoralmente el oficialismo. Hay que ver cuántos otros frentes se constituyen, cuántos candidatos va a haber, cómo se diversificará la oferta electoral y cómo van a estar la economía y la pandemia. Esas cosas son centrales. Varias de estas cosas están concatenadas. Pero esas son las cosas que yo miro, como no sé nada de esto, no puedo hacer ningún tipo de predicción ni mucho menos. No me gustan las predicciones. Las encuestas no sirven para predecir resultados electorales, sino que te dan una foto de la realidad.

—¿Qué análisis puede hacer sobre las diferencias cada vez más explícitas dentro el oficialismo?

—Uno ve conflictos en todos los frentes electorales que se transforman en coaliciones de gobierno. Pasó en la Argentina con la Alianza que gobernó desde 1999 a 2001, la cual terminó muy mal. La alianza de Kirchner con Duhalde, también se rompió rápidamente y en el 2005 ya no quedaba nada. El mismo destino sufrió la alianza de CFK y Cobos, a causa del conflicto del campo. Macri constituyó una coalición exitosa, pero impuso un gobierno de presidente y hubo tensiones internas derivadas de esa decisión. Este mismo tipo de tensiones ahora existen y condicionan a la política económica, a la política exterior o los ataques a la justicia. Pero no hay ningún actor de los que integran la coalición electoral que diga abiertamente que se quiere ir, que piense que gana más por fuera que por dentro. Hay un enigma en el centro del espectro político, en donde en su momento se encontraba la fuerza de Lavagna y donde podría haberse encontrado el Peronismo Federal que no fue. Entre los votantes de centro, Randazzo, por ejemplo, puede ser una figura que capitalice el desgaste del Frente de Todos con un votante que todavía no terminó de perdonar el fracaso económico que fue Macri. Es posible que en la medida que el Frente de Todos avance, con Máximo Kirchner en la Provincia de Buenos Aires y la candidatura de La Cámpora, muchos intendentes dirán: “Bueno, pongo a todos los candidatos a concejales o mis candidatos a diputados/senadores en el Frente de Todos y los que no entren los pongo con Randazzo”. En conclusión, las fuerzas de Randazzo serían una especie de solución para las tensiones internas en el Frente de Todos.

—Luis D’Elia dijo que un sector del Frente de Todos quiere a Sergio Massa como presidente. ¿Usted qué piensa?

—No creo. D´Elia no es una fuerza relevante, es una de las voces, pero no es la más importante, ni mucho menos. No sabemos qué va a pasar en Argentina el mes que viene, ni en las elecciones de 2021, por lo que hablar de las elecciones de 2023 me parece de literatura fantástica. ¿Tiene Massa chances de ser presidente? Massa es uno de los tres componentes de la coalición. Esos tres componentes son Cristina, Alberto Fernández, como candidato que representa a un sector moderado del peronismo, y Massa, del Frente Renovador, que había hecho elecciones limitadas en el sufragio en 2015-2017 y que le sumaba al peronismo el voto que complementaba a los sectores moderados. ¿Le alcanza a Massa eso como piso? Es un piso acotado y la imagen de Massa no terminó de recomponerse a pesar de que políticamente aumentó su influencia en la Cámara de Diputados con iniciativas importantes. Muchos creen que Massa podría ser el Alberto de Máximo, así como Cristina eligió a Alberto como candidato moderado porque ella no lo podía ser. Uno ve los números de Máximo Kirchner y no son muy diferentes a los de su madre. Tal vez Máximo necesite un candidato moderado como presidente, no sé si ahora o en 2027. La pregunta es si van a seguir siendo siempre candidaturas de Ciudad y provincia de Buenos Aires o va a haber más presencia federal.

Sergio Berensztein en el Ciclo de Entrevista

―Usted hace poco mencionó que hay una intención del kirchnerismo de debilitar a Horacio Rodríguez Larreta- ¿Ese plan podría fortalecerlo?

―El peronismo encontró en la Ciudad de Buenos Aires un problema, el cual es que los opositores se hacen fuertes allí y compiten para presidente con bastantes chances de lograrlo. De la Rúa era cordobés, pero se hizo jefe de gobierno de la Ciudad y proyectó su candidatura presidencial desde aquí. Macri, Carrió, Lavagna, Larreta, Vidal, Lousteau, Bullrich: la Ciudad se convirtió en una fuente permanente de proyección de líderes que cuestionan al peronismo y pueden competir con chances de generar una alternancia. Esto se vislumbra en la decisión del Gobierno de cortarle los recursos a la Ciudad. Durante la pandemia hemos escuchado repetidas veces: “El virus entró por la Ciudad de Buenos Aires”, como si Ezeiza fuese un aeropuerto que está en Capital Federal. Había una intención de poner a la Ciudad como fuente del problema. El virus, como todos sabemos, era porteño. No se originó en Wuhan. Acá el virus bailaba tango y miraba librerías en la calle Corrientes a la noche. Lo digo un poco en chiste, pero la verdad que es bastante interesante como, sobre todo en la provincia de Buenos Aires, se buscaba culpar a los porteños de los problemas, en parte porque muchos cacerolazos contra el Gobierno empezaron en Capital. En el kirchnerismo hay antecedentes, quisieron destruir a Scioli y lo convirtieron en candidato a presidente. En general, el kirchnerismo tiene buenas ideas pero las implementa mal. Por ejemplo, ahora quieren subsidiar a los pobres pero subsidian a los ricos. El más beneficiado de toda esta serie es el propio Larreta, que se fortaleció mucho como oposición en los últimos meses.

—¿Qué opina sobre la agenda que tuvo Alberto Fernández en la reciente gira europea?

La gira fue improvisada, no fue una gira planeada. ¿Por qué hicieron la gira? En parte porque el Presidente venía con una dinámica interna asfixiante. Ustedes saben que el Club de París está formado por los países del G7. Los más importantes son Estados Unidos, Japón, Alemania, Reino Unido. El Presidente no visitó ninguno de esos países, que son los mismos que predominan en el directorio del Fondo, porque son los que más votos tienen. Esta gira tuvo diferentes propósitos, uno era darle un respiro al Presidente: lo muestra internacionalmente con líderes y pasa de estar en Ensenada con casas sin terminar, a estar con el rey de España. Se lo ve en otro lugar, lo recoloca comunicacionalmente, mediáticamente y eso le viene bien. Pero no fue a cerrar un acuerdo de libre comercio, no hubo ningún empresario que vaya a anunciar ninguna inversión. De hecho, casi no vio empresarios. Es una gira donde el resultado va a ser bastante magro, porque no puede ser de otro modo. El Papa no quedó muy bien relacionado con el Gobierno a partir de la ley de despenalización del aborto. Tiene buena relación con algunos personajes del Gobierno, como Béliz y Guzmán, pero hay que ver cómo es su reacción a futuro. La agenda del Presidente fue muy poco intensa y poco diversificada.

 ―Le agradecemos su participación en el Ciclo de Entrevistas organizado por Perfil Educación y lo invitamos a cerrar el reportaje con un comentario final que quiera realizar.

 —Muy agradecido a ustedes, siempre a disposición. Yo leo Perfil, en una época tenía una columna ahí, aparte de dar Clases Magistrales en el Instituto Perfil cada tanto. Me siento como lector, ideológicamente, muy cerca de Perfil, así que es un placer. Gracias a ustedes, siempre es un placer charlar con estudiantes.
 

Fernando Maack Stevens, Francisco Martín y Nahir Corletto
Estudiantes de Periodismo de Perfil Educación
Escuela de Comunicación