Sergio Berni participó de forma virtual de una conferencia de prensa organizada por estudiantes de Periodismo de la Escuela de Comunicación del Grupo Perfil. Se refirió a su posible candidatura en la provincia de Buenos Aires pero aclaró: “Todos somos militantes y sabemos que esa decisión la tomará el gobernador en su debido momento”. En tanto que, sobre la relación de poder establecida entre Alberto Fernández y Cristina Kirchner aseguró que “en un país presidencialista, el que toma las decisiones es el Presidente”.
El ministro de Seguridad bonaerense cuestionó la liberación de presos en el marco de la pandemia y relacionó esa medida con el aumento del delito. A la vez que se refirió al supuesto antecedente de justicia por mano propia que protagonizó un jubilado en Quilmes. “Tenemos que determinar si en el caso de Jorge, fue un homicidio o fue el uso de la legítima defensa, que son dos cosas totalmente distintas”, aseguró Berni en el Ciclo de Entrevistas a cargo de Rodrigo Lloret, director de Perfil Educación.
—¿Está en sus planes ser candidato en la provincia de Buenos Aires?
—Toda aquella decisión política la va a tomar quien conduce la provincia de Buenos Aires, que es el gobernador. Él es quien lleva adelante, no solamente la dirección de la táctica y de la estrategia política, sino quién tiene a cargo la responsabilidad de determinar quiénes serán los candidatos que representarán a la provincia de Buenos Aires en las próximas elecciones. Todos nosotros somos militantes y sabemos que esa decisión la tomará el gobernador en su debido momento y de acuerdo a quien sea y considere el mejor candidato.
—¿Usted se considera un militante de Axel Kicillof o de Cristina Kirchner?
—De un proyecto nacional, que comenzó en Santa Cruz, allá por 1989. Cuando se formó el Frente para la Victoria santacruceño. Yo tuve la oportunidad de ser uno de los fundadores de ese frente. Uno de los representantes de ese proyecto que hoy representa en el Gobierno, es el presidente Alberto Fernández. Y, a partir de allí, ese proyecto nacional continuó a lo largo de 32 años. Hoy es un proyecto que está gobernando.
—Algunos analistas políticos sostienen que es Cristina Kirchner quien toma las decisiones importantes en el Gobierno. ¿Usted qué opina?
—En un país presidencialista, no tenga las dudas que el que toma las decisiones del país es el Presidente de la nación. Más allá de eso, Cristina es la jefa del espacio político que integra un conjunto de partidos que es el Frente de Todos. En el espacio político donde estoy representado, obviamente Cristina es la jefa, pero desde el punto de vista institucional, en este país presidencial quien conduce los destinos de este país y quien toma las decisiones del futuro del país es el Presidente. La vicepresidenta tiene la obligación de brindarle las herramientas legislativas para que la tarea del Poder Ejecutivo se pueda llevar adelante.
—Hace unos días, el diario Clarín hizo referencia al supuesto malestar que usted le genera al presidente Alberto Fernández. En ese artículo se indicaba que el Presidente le habría exigido al gobernador Kicillof que usted renuncie. ¿Qué opina al respecto?
—En primer lugar, ante todo somos hombres grandes. Segundo, las provincias en un país federal son autónomas. Por lo tanto, las decisiones que tome el gobernador son totalmente autónomas de cualquier deseo del Presidente. Y en tercer lugar le digo que soy un militante político, yo milito con libertad de conciencia y que se enoje quien se enoje.
—El último decreto presidencial prohibió las reuniones sociales y fue muy criticado. ¿Usted está de acuerdo con esa medida?
—Yo no soy un opinólogo. La Constitución, en el artículo 19, es muy clarita: dice que todas las acciones que no ofendan a la moral, no afecten al orden público o que no afecten a terceros, no son punibles de control. Yo creo cuando estamos hablando de una pandemia, estamos hablando de la peligrosidad que tienen las reuniones porque son centros de contagios y sabemos que es una pandemia que se caracteriza porque su velocidad de contagio está en relación con la movilidad social. En este caso, más allá de que es una medida que pueda ser contradictoria o no, es una medida que tiene que ver con cuidar a todos los argentinos. Y, siguiendo con los preceptos constitucionales, el bien tutelado más importante en la Constitución es la vida.
—¿Usted considera que hay relación entre la cantidad de presos que recuperaron su libertad durante la pandemia y el incremento de los delitos?
—No es una cuestión de pensamiento, sino de datos objetivos. Nosotros todos los días estamos teniendo delincuentes cometiendo nuevamente delitos. Es una cuestión obvia, un delincuente que es liberado sin ningún tipo de control y sin ningún tipo de apoyo del Estado, es un delincuente que tiene que vivir, tiene que sostenerse. Y si no tiene ningún elemento legal para sostener a él y su familia, obviamente que encuentra en el crimen una metodología de trabajo.
—¿Qué opina de la justicia por mano propia, como puede haber sido el caso del jubilado de Quilmes?
—Primero, tenemos que determinar si en el caso de Jorge, el jubilado de Quilmes, fue un homicidio o fue el uso de la legítima defensa, que son dos cosas totalmente distintas. Lo que sí estoy seguro, que en aquellas sociedades donde avanza de manera descontrolada la justicia por mano propia, es porque entra en crisis la credibilidad de un sistema de justicia que debería ser justo y rápido.
—La ministra de Seguridad nacional, Sabrina Frederic, acaba de decir que no hay aumento de delitos, sino que es una sensación transmitida por los medios de comunicación. ¿Qué opina sobre esos dichos?
—La función de un ministro de Seguridad de la Provincia no es hacer análisis subjetivo de la situación, sino resolver, objetivamente, todos y cada uno de los problemas que tienen los bonaerenses, entre ellos, la inseguridad.
—¿Cuáles son las semejanzas y diferencias entre la desaparición de Santiago Maldonado y la desaparición de Facundo Astudillo?
—Como paralelismo podría decirse que están sospechados de su desaparición integrantes de la fuerza de la provincia de Buenos Aires. En cuanto a lo distinto, es que no hay un gobierno que va a encubrir la participación en un delito en algunas de las integrantes de la fuerza de la Seguridad.
—¿Por qué no aparece Facundo Astudillo?
—Ustedes saben que desapareció hace tres meses, después de su desaparición recién a los cuarenta días se hizo la denuncia y esta denuncia comenzó como búsqueda de paradero. Por lo tanto, comenzó a actuar la justicia ordinaria. Si bien para la justicia ordinaria no había ningún elemento que probara la participación de la fuerza de la provincia de Buenos Aires y se negaba a que esa causa para al fuero federal, nosotros entendíamos que había un pedido de la madre que había que considerar. Se corrió a la Policía de la provincia de Buenos Aires, se pasó la causa al Fuero Federal y hace un mes que se está trabajando con esa investigación. Todo lo que puedo aportar es lo que sabemos a partir de los medios periodísticos de Bahía Blanca y hay testigos que confirman haber visto a Facundo subir a un patrullero. Supongo que en poco tiempo se llegará a una sentencia y si fue una desaparición forzada, los responsables tendrán que cumplir su condena.
—Nicolás del Caño declaró en este Ciclo de Entrevistas que usted tiene un discurso similar al de Patricia Bullrich ¿Qué opina al respecto?
—Me parece que a un funcionario no hay que juzgarlo por lo que dice sino por lo que hace. Me parece que estoy en las antípodas de Patricia Bullrich.
—Agradecemos su participación en el Ciclo de Entrevistas y lo invitamos a realizar un comentario final para concluir este reportaje.
—Es una grata experiencia poder estar en contacto con los estudiantes de Periodismo y ojalá en el periodo más corto podamos repetir estas entrevistas, pero no por videoconferencia sino en los barrios donde estamos trabajando, en la realidad donde suceden las cosas, en la calle.
Por Yanina Passarello, Luis Miguel Bello y Nadia Brizuela
Estudiantes de Periodismo
Escuela de Comunicación del Grupo Perfil