Con la instalación de un pesebre subacuático en el tanque de tiburones del Zoo de Madrid dieron por inauguradas las fiestas de fin de año 2020.
Durante treinta minutos, el equipo de acuaristas del zoo madrileño permaneció bajo el agua, a cuatro metros de profundidad, mientras los dueños de casa, los tiburones, se preguntaban qué estaba pasando con tanto alboroto.
Impasibles detrás de sus máscaras, enfundados en trajes de neoprene y con aletas para salir nadando a toda velocidad, los buzos instalaron cinco figuras de metacrilato que integran el cuadro de la Natividad, con los Reyes Magos adorando al Niño Jesús.
Mientras tanto, tiburones grises, toros, nodrizas, meros, rayas y barracudas merodeaban con caras de pocos amigos. Más dóciles parecieron las rémoras y tortugas.
Fotos | Instalaron un pesebre en el Vaticano que incluye la figura de un astronauta
Al finalizar la instalación, la pareja de buceadores dejó hundir una bolsa de plástico con un barbijo y unos guantes, para recordar al público la importancia de los pequeños gestos para mantener sanos y limpios los mares y océanos, especialmente en este año de pandemia. Luego, por supuesto, fueron a recogerla.
El Zoo de Madrid
El lugar alberga 1.300 ejemplares de 333 especies distribuidas en 22 hectáreas organizadas según los cinco continentes. En el marco de EAZA (Asociación Europea de Zoos y Acuarios), “participa en 63 programas de conservación de especies en peligro de extinción como el rinoceronte blanco e indio, el panda gigante, las nutrias gigantes del Amazonas o el lince ibérico, entre otros”, informa la página web.
“Anualmente, más de 300.000 pequeños cetáceos mueren a causa de la interacción pesquera, contaminación por plásticos y otras causas relacionadas directamente con el hombre”, informan en el Zoo de Madrid
En grupos reducidos y agrupados por edades, se organizarán talleres navideños y campamentos de 9 a 16 horas, los días 23, 28, 29, 30 de diciembre de 2020 y 4, 7 y 8 de enero de 2021. En ellos, se reciclarán plásticos para transformarlos en juguetes, se elaborarán regalos para animales y se enseñarán lo secretos de algunas especies para adaptarse a las bajas temperaturas.
Una de las últimas novedades del lugar fue la llegada de una hembra de rinoceronte indio de tres años de edad, procedente del zoológico Beauval de Francia. Se llama Sananda e integrará el Programa Europeo de Especies Amenazadas. Actualmente, hay un total de 79 ejemplares en instituciones zoológicas europeas y tan solo 3588 ejemplares en Asia, su lugar de origen.