BLOOMBERG
Internacional

España: la economía pierde impulso tras el cambio de Gobierno

La economía española se desaceleró inesperadamente en el segundo trimestre, un período en el que el Partido Socialista se hizo con el poder en un abrupto cambio de Gobierno.

Up and Down
Up and Down | Bloomberg

La economía española se desaceleró inesperadamente en el segundo trimestre, un período en el que el Partido Socialista se hizo con el poder en un abrupto cambio de Gobierno.

El producto interior bruto se expandió un 0,6 por ciento en los tres meses hasta junio, dijo el martes el Instituto Nacional de Estadísticas. La cifra no alcanzó la estimación mediana del 0,7 por ciento en una encuesta de Bloomberg y es la más débil desde 2014. El crecimiento en el consumo de los hogares, uno de los principales impulsores de la recuperación, se desaceleró en más de la mitad.

Si bien sigue superando a sus pares en la zona euro, la economía de España se dirige a una fase más fría de crecimiento después de una expansión que superó el 3 por ciento durante tres años consecutivos. Cualquier señal de una desaceleración más aguda puede ser un desafío para el nuevo presidente socialista, Pedro Sánchez, cuyo plan económico se enfrenta a un curso difícil a través del Parlamento, donde carece de una mayoría.

"La economía española está aguantando, pero estamos entrando en una desaceleración", dijo Angel Talavera, economista de Oxford Economics. "El consumo fue decepcionante y las exportaciones experimentaron una caída significativa. Vemos un estancamiento del crecimiento en este rango durante el resto del año".

El Gobierno socialista se enfrenta a una difícil tarea para aprobar su plan presupuestario para 2019. La semana pasada el Parlamento rechazó flexibilizar la meta de reducción del déficit de Sánchez, un primer paso hacia la elaboración de un presupuesto y una señal de la debilidad de su Gobierno.

Con solo 84 escaños en el Parlamento de 350 miembros, Sánchez se enfrentará a crecientes llamamientos para nuevas elecciones si no puede demostrar que puede aprobar una legislación clave. Según su plan de gasto, el Gobierno espera que el déficit llegue al 2,7 por ciento del PIB este año. La cifra está por debajo del límite del 3 por ciento de la Unión Europea, pero es más alta que el objetivo anterior del 2,2 por ciento.