Escándalo por vacunas en China genera temor y protestas de padres
Las revelaciones de que dos fabricantes de medicamentos vendieron vacunas defectuosas para niños, revivió la ansiedad sobre la capacidad del país para garantizar la seguridad.
Vacunación en las escuelas contra la hepatitis B. |
Bloomberg
Jinshan Hong, Natalie Lung y Daniela Wei
El escándalo por las vacunas en China está provocando protestas y pánico entre los padres, tras revelaciones de que dos fabricantes de medicamentos vendieron vacunas defectuosas para niños, lo que ha revivido la ansiedad sobre la capacidad del país para garantizar la seguridad en el segundo mercado de salud más grande del mundo.
Los manifestantes se reunieron el lunes frente a la Comisión Nacional de Salud en Pekín, según videos publicados en Twitter, para exigir una regulación más estricta en las ventas de vacunas en China después de que se descubriera a través de una investigación gubernamental que Changsheng Bio-Technology Co., una farmacéutica que cotiza en Shenzhen, y el fabricante estatal de vacunas Wuhan Institute of Biological Products Co. produjeron cientos de miles de vacunas defectuosas. También se descubrió que Changsheng falsificó datos de producción e inspección.
Las revelaciones han desencadenado una crisis de confianza entre los consumidores que explotó en las redes sociales en China. También ha provocado que los padres se trasladen en masa a Hong Kong en busca de vacunas de compañías farmacéuticas extranjeras, lo que representa otro revés para la industria farmacéutica china de US$122.000 millones, que se ha visto afectada por diversos problemas de seguridad. Las acciones de muchos fabricantes de medicamentos chinos se han desplomado a medida que continúan las investigaciones, eliminando el equivalente a alrededor de US$22.000 millones en valor de mercado desde que estalló el escándalo.
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La industria aún se recupera de un escándalo en 2016 por vacunas vencidas que se vendieron a nivel nacional. La reacción de los inversores y el público ha hecho recordar a algunos administradores de fondos el escándalo de la leche contaminada de hace una década en la que murieron al menos seis bebés y cientos de miles se enfermaron después de consumir fórmula infantil fabricada localmente contaminada con melamina.
"El escándalo de las vacunas podría ser más grave y tener un efecto expansivo más amplio que el incidente de la leche contaminada", dijo Wang Chen, socio en Shanghái de Xufunds Investment Management Co. "Cuando se trata de salud pública, no existe tal cosa como un incidente pequeño".
Las consecuencias en la industria farmacéutica china se han extendido más allá de los fabricantes de vacunas. Las compañías de servicios de salud del índice Shanghai Shenzhen CSI 300 han caído un 9 por ciento desde que Changsheng anunció a mediados de julio que retiraría su vacuna contra la rabia, y ninguna de las 20 acciones que componen el índice ha registrado ganancias durante el período.
Los fabricantes de vacunas Chongqing Zhifei Biological Products Co. y Changchun High & New Technology Industries Inc. han perdido al menos un 20 por ciento desde el 16 de julio. Las acciones de esas y otras farmacéuticas se hundieron el lunes después de que el regulador de valores dijera que las empresas que han cometido graves violaciones en áreas incluida la salud pública se verán obligadas a retirar sus acciones de la bolsa.
Changsheng, que no forma parte del índice CSI, ha caído en las últimas 10 sesiones que ha negociado, descendieron un 59 por ciento al nivel más bajo en más de tres años. Incluso Shangai Hile Bio-Technology Co., que produce inoculaciones para cerdos, se vio afectada, con una pérdida de alrededor de US$483.000 millones de su valor de mercado en los últimos seis días.
El gobierno dijo que alrededor de 650.000 vacunas infantiles no cumplían con los estándares. No podían proteger a los niños que las recibieron contra enfermedades mortales como tos ferina, tétanos y difteria.
En cuanto a los inversores, muchos se están preparando para que las autoridades investiguen algunos sectores de la industria farmacéutica. La protesta pública ha sido tan fuerte que el primer ministro chino, Li Keqiang, y el presidente, Xi Jinping, han intervenido para prometer que se tomarán medidas. El gobierno chino dijo que continuará investigando la industria de vacunas del país de US$4.400 millones.
