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Panorama de referentes

Cómo sacude el golpe financiero a la matriz de la economía local

La volatilidad generalizada no permite que el modelo de perfil exportador y agro-industrial de la provincia saque provecho del salto en el tipo de cambio. Para las pymes locales, el Gobierno las abandonó. Se descuenta la vuelta de las retenciones.

02-09-18corrida
INCERTIDUMBRE. Más allá de cómo queda cada sector con el nuevo tipo de cambio, la suba de tasas de referencia y la enorme volatilidad introducida genera un efecto negativo transversal. | Cedoc

Esta semana se conocerán detalles del nuevo paquete de medidas del Gobierno nacional para reordenar la economía tras el mazazo recibido a los indicadores, las expectativas y las metas trazadas por la propia administración. Mientras tanto, hay cierto consenso entre economistas, analistas, ejecutivos y empresarios en que la corrida cambiaria y la hiperdevaluación en tiempo récord que vivió el país, es producto del desgaste y de la crisis de confianza política que no pueden dejar atrás el presidente Macri y su equipo. Para intentar comprender qué causas concretas operaron para llegar a este punto, qué escenarios se pueden abrir y cómo opera la nueva coyuntura en las finanzas y el perfil productivo de la provincia PERFIL CORDOBA dialogó con referentes y analistas de distintos sectores para aportar una mirada local al sacudón nacional.

Mirando el PBG. Un trabajo editado en 2017 por la Fundación Otra Córdoba analizó el perfil productivo de la provincia y, entre otros aspectos, puso foco en la participación del Producto Bruto Geográfico de cada sector. Así, se detalla que entre 2006 y 2015 -con algunas variaciones- los tres sectores principales que motorizaron la economía local fueron: actividades infraestructurales con el 38,6% (incluyen actividades de telecomunicaciones, transporte, comercio mayorista, intermediación financiera, seguros y seguridad social y la administración pública en general), actividad rentista con el 29,4% (explotación de la renta de la tierra y los recursos naturales) y las industrias y servicios de baja tecnología que nuclean el 24,1% del PBG (construcción, industria alimenticia y comercio minorista). Con esa foto, podría especularse con que una economía en la que más de un tercio de su perfil productivo (agro + actividad industrial exportadora) se ve fortalecido con una devaluación, está en condiciones de salir bien parada de la situación actual. Pero nada es tan lineal y sencillo. La brusquedad de los cambios y la volatilidad que se inyectó a los mercados borra la mayoría de los horizontes optimistas. Al menos en el corto plazo.

“Esta volatilidad le pega muy mal a todos y también a la matriz económica de Córdoba. Y peor le va a pegar la inevitable vuelta de las retenciones agropecuarias”, señala el economista Jorge Ingaramo, y agrega: “Independientemente del tipo de cambio real más alto y que en Córdoba tengamos sectores exportadores, esto pega mal. Volvemos al esquema de tipo de cambio alto con retenciones, típico del modelo populista y esa va a ser la lógica del año próximo, un populismo suave. Si es exitoso, en Córdoba va a mejorar la recaudación, no va a caer tanto el PBI. Pero la inestabilidad cambiaria pega, la esperanza es que hacia fin de año volvamos a una economía más normalizada”.

En sintonía, Alfredo Schclarek Curutchet, del Centro de Investigaciones Participativas en Políticas Económicas y Sociales (Cippes), cree que, aunque aumentó la depreciación del peso -que ayuda a las empresas que exportan-, esto se da en un contexto adverso de disparada de la volatilidad monetaria: “Es muy malo porque no se sabe cuánto se va a trasladar a precios. Toda esa volatilidad es negativa incluso para los exportadores que no pueden cerrar contratos a largo plazo. Hay cuestiones positivas y negativas, pero poniéndolas en una balanza la situación en general es mala”.

Deuda imprudente. El otro punto de análisis que aportan desde el Cippes tiene que ver con el esfuerzo financiero que supone el salto devaluatorio para la Provincia. El centro de investigación viene monitoreando el perfil de deuda de la Provincia y destaca que, con compromisos anclados casi en su totalidad en dólares, la suba del tipo de cambio generará dolores de cabe za para la administración Schiaretti. Se estima que la Provincia tiene que afrontar pagos en lo que resta del año por US$ 114 millones. Con esta suba se deben destinar casi $2.100 millones extra al pago de deuda respecto a lo que estaba en el presupuesto (el Presupuesto había fijado un dólar a $19,3 y la cotización al viernes fue de casi $38). “Va a ser peor el año que viene, con vencimientos mayores a enfrentar. El 98% de la deuda de la Provincia es en dólares. Son US$ 2.460 millones y gran parte se emitió hace poco. Hay que preguntarse si fue lo más prudente salir a endeudarse en dólares porque ahora tiene un costo enorme y condiciona las finanzas de las provincias y el compromiso de bajar la presión fiscal. Hay que poner en duda la prudencia del gobierno provincial en el manejo de las finanzas ”, aseveró Schclarek Curutchet.

El nuevo ajuste y las provincias. El plan del Gobierno nacional tendrá varios ejes, entre los que se descuentan un ajuste fiscal más duro, aceleración hacia el objetivo de déficit 0 y la vuelta de las retenciones al agro y a otros sectores. ¿De qué tamaño sería el nuevo esfuerzo que dibuja el Gobierno? Para Ingaramo, la meta de reducción de 300 mil millones (de los cuales 100 mil millones debían ser asumidos por las provincias) ahora tendrá una corrección que puede llegar a ser del 50% para elevarse a 450 mil millones. Según sus cálculos, unos 50 mil millones se cubren con los decretos presidenciales de las últimas semanas, 230 mil millones se bajan con reducción de gastos, subsidios y congelamiento de programas sociales, y unos 170 mil millones restará cubrir con impuestos (podrían gravarse los bienes personales de argentinos en el exterior) y retenciones.

El economista Martín Tetaz, que estuvo esta semana en Córdoba , también abona la tesis de un descreimiento político como génesis de la crisis. “Lo que vimos es una crisis de confianza total, ahora se pide una reforma política completa que implique cambios en el Gabinete. Hoy el Gobierno le tiene que responder al mercado dos cosas, si alcanza la plata del Fondo para llegar a fin de mandato, algo que salió a responder el presidente Macri en un mensaje que fue un papelón porque se anunció algo que aún no estaba. Hasta que aparezcan los detalles va a haber incertidumbre. Lo otro a responder es cómo se baja el gasto. Hasta ahora los $ 300 mil millones a bajar siguen en el Excel, no se le puede creer más al Excel hay que mostrar datos concretos. Esto tiene nombre y apellido: Presupuesto 2019. Hay que mostrar un Presupuesto con consenso político y apoyo de muchos gobernadores”, cierra Tetaz.

Por su parte, para Ingaramo “la gobernabilidad hoy pasa por el cumplimiento del acuerdo con el fondo, sin acuerdo con el fondo sigue el tembladeral que tuvimos esta semana. Los gobernadores tienen que portarse bien y ayudar y colaborar. Después vendrá el momento en que cada uno siga por la suya, pero lo que queda de este año tienen que colaborar con un diseño de gobernabilidad viable”.

El agro, especulando. En otro plano, hay que destacar que la maquinaria agrícola es uno de los sectores más dinámicos de la industria local, aunque hace tiempo muestra una balanza comercial negativa. Se trata de un sector que llegó a enviar al exterior el 25% de su producción, pero hoy envía cerca del 5%. Con un tipo de cambio más alto, los productos industriales y la maquinaria agrícola son más competitivos. Pero las empresas saben que ese colchón cambiario puede durar poco si no se detiene el proceso inflacionario que lo carcome. Y la mayoría no está dispuesta a montar esquemas y equipos comerciales para abordar mercados externos que luego no podrán atender. Así, el resguardo para las industrias v inculadas al agro serán los clientes internos, los productores. “Hoy tenemos mucha incertidumbre, nadie sabe nada de los próximos días. No se vende, los proveedores no operan, no hay precios, el mercado está prácticamente paralizado. Como positivo hay que decir que nuestro cliente, el productor, está líquido, está sólido, está especulando. Es un sector fuerte, es un sector que sale bien parado de esta dolarización”, apuntó el presidente de la Asociación de Fabricantes de Maquinaria Agrícola de Córdoba, Lisandro Tron. El titular de la fábrica de fertilizadoras Fertec confía en una próxima campaña muy buena, con otros cultivos destacándose y advierte por el impacto de la vuelta de las retenciones: “Se viene un trigo muy prometedor. Si no fuera por el cliente que va a estar bien parado estaríamos en el horno. El país entero espera el desarrollo del agro 2018/2019 y nosotros somos el primer eslabón de la cadena. Está claro que las retenciones ralentizarían la actividad. Si vuelven nos vamos a pisar los cordones”, graficó.

Góndolas cordobesas. Para un referente del supermercadismo, como Benjamín Blanch -miembro de la cámara sectorial y titular de la cadena Buenos Días- esta crisis golpea en un sector que está esperando confirmar una retracción del 6% de las ventas, agosto contra agosto. En diálogo con Punto a Punto Radio Blanch puso blanco sobre negro en la realidad de las góndolas locales advirtiendo que los aumentos y efectos que se ven hoy son por el arrastre de la inflación, no reflejan aún el fenómeno de la devaluación: “El dólar no incide diariamente ni hay traslado diario a precios. Hay preocupación por la situación del país, obviamente. Nosotros lo que necesitamos es vender. La cámara tiene más de 200 locales de cadenas nacionales que están abiertos y necesitando vender. Y para vender hay que tener precios competitivos; si aumentamos el sachet de leche porque aumentó el dólar es ridículo”. Blanch aseguró, además, que no hay riesgos de desabastecimiento de productos en el mercado cordobés.

Campaña por mercado interno. Sin posibilidad de sacar rédito de ventas al exterior y con un mercado doméstico recesivo, el de las pymes es un escenario más que preocupante. Humber to Spacessi, de Apyme, adelanta que la entidad está diagramando una campaña para concientizar sobre la importancia del mercado interno y advierte por la situación que atraviesan: “A las pymes nos abandonaron, no nos han tirado ni un salvavidas. El Gobierno se olvidó de nosotros. Sica nos había dicho que iba a convertir su ministerio en la terapia intensiva de las pymes, él ya era consciente de que las políticas que se estaban aplicando eran perjudiciales para nosotros. Con la inflación como está y tasas al 60% empezamos a transitar el terreno de la desesperación y el dramatismo. No tenemos un solo dato objetivo del cual agarrarnos. No vendemos, no tenemos de donde financiarnos, no tenemos cómo descontar cheques. Nos han quitado el mercado interno, ese es el drama de fondo”, sentencia.