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MERCADO INTERNACIONAL

Cordobeses exponen sus obras en Nueva York, Berlín, Sidney y ahora también en Miami

Pese a las complicaciones para importar arte y el difícil acceso a ferias internacionales, los artistas locales insisten en mostrarse al mundo.

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FOR EXPORT. “Casi autorretrato”, una de las obras del artista local Diego Arrascaeta. | Diego Arrascaeta

Tal vez el caso más emblemático sea el de Antonio Seguí (conocido masivamente por ser el creador de La Familia Urbana, obra de arte ubicada en distintos puntos de la ciudad), quien hizo un largo camino hasta llegar a París donde actualmente trabaja sin parar. Pero lo cierto es que son muchos los artistas -ya sea de la mano de galeristas o de manera individual- que siguen los pasos de escultores como Seguí y se dan a conocer en el mercado internacional. Aunque con una particularidad: hoy apuestan también a mercados como Miami. 

“Hoy hay muchos artistas que miran a Miami, cuando tradicionalmente han apostado a clásicos como Nueva York o Berlín, que son las mecas del arte contemporáneo”, señala Luis Cuello, que lleva 40 años dedicándose a la gestión cultural y conoce el mercado del arte “del derecho y del revés”, como le gusta decir.

Cuello, quien además trabaja en la Fundación Carlos Alonso, sostiene que la mayoría ha puesto la mirada en Miami porque el crecimiento ha sido exponencial en cuanto a la gran edificación y una mudanza masiva de norteamericanos que se van a vivir a esa ciudad: “esas mansiones requieren decoración, entonces hay consumo de un arte masivo-comercial muy importante”. 

El costo de participar. En materia de circuitos europeos, las galerías de arte se enfrentan, por un lado a los elevados costos que implica participar en las ferias, y por el otro a la escasa ayuda por parte de las entidades gubernamentales. En este sentido, Maru Becerra (de la Galería Vía Margutta) señala que si bien desde la Nación se ayuda a las galerías para que participen, siempre son las mismas las que terminan yendo: “Entrar a la feria ARCO -una de las ferias de arte contemporáneo más importantes en el circuito internacional- cuesta treinta mil euros; el año pasado invitaron a la Argentina a participar y fueron 12 galerías, todas de Capital Federal”, se lamenta Becerra, quien ha posicionado ya en el exterior a artistas como Susana Lescano, Nina Molina, Roger Mantegani, Raúl Díaz, Ernesto Berra y José Benito.

Posicionar al artista en el extranjero se torna una tarea más que complicada, pero una vez posicionado es muy difícil que ese artista no se mantenga en el tiempo. Tal es el caso del cordobés Diego Arrascaeta que llegó al mercado internacional tras veinte años de quehacer ininterrumpido de la mano de su representante Clara Rizzo. La galerista y curadora, trabajó con Arrascaeta en una galería que ella dirigió en Buenos Aires y ahora se encuentra en Nueva York, difundiendo y comercializando su obra. “Al circuito internacional llegué supongo por azar, creo en los años de terquedad con el que se empuña este oficio extraño que es el del arte; este año tenemos dos muestras Individuales a inaugurar y una Residencia Artística en Mana Contemporary New Jersey”, cuenta el artista. “Puedo decir que me va mejor en el exterior, ‘esa especie de posteridad contemporánea’ como decía Sábato, donde la obra puede valerse por sí misma y no por los vínculos que se van tramando entre pequeñas conveniencias localistas”, dispara.

El rol de las galerías. Raúl Díaz, que actualmente se encuentra realizando muestras en el exterior, señala también las dificultades de acceder a las ferias en el exterior: “Yo empecé yendo a las ferias con Vía Margutta, y es a partir de poder colocar la obra y que sea vista en otros lugares que empiezan a aparecer posibilidades a nivel museos y en otros circuitos”, reflexiona. Por su parte José Lorenzo, vicepresidente de la Fundación Pro Arte Córdoba, señala que hay varias galerías cordobesas que están participando en ferias en Estados Unidos, Miami, Shangai y Sidney: “hay una preocupación de las galerías por crecer internacionalmente lo que permite que artistas de esas galerías tengan visibilidad afuera; también hay artistas como Hugo Aveta que ha autogestionado su carrera en Francia y hoy exhibe en París, donde lo compran coleccionistas franceses”. 

Tanto artistas como galeristas señalan como problemático que el paso obligado al exterior siga siendo Buenos Aires. En ese sentido, reclaman más acciones conjuntas a nivel gubernamental. “Debería haber un ente a través de Cultura que ayude a las galerías cordobesas; la traba a la salida de obras de Argentina es importante”, explica Lorenzo. 

En sintonía, Cuello señala que “tenemos un semillero de artistas con un gran talento pero faltan oportunidades para exponer y para que puedan llegar a Buenos Aires, trampolín para salir al exterior; el artista está exportando cultura, debería tener un apoyo estatal”.