En medio de un mar de brechas, el trabajo apareció como el tema unificador para Marlise Ilhesca Jozami, directora de Fundación Foro del Sur y creadora de Las Argentinas Trabajamos, un portal que busca visibilizar y conectar mujeres de distintas áreas para generar redes. “Somos todas trabajadoras. No hay trabajadoras por un lado y profesionales por el otro”, remarca.
La red ya reúne más de 130 mujeres de sectores diversos: hay empresarias, de las fuerzas de seguridad, bomberas, maestras, deportistas, científicas y trabajadoras sociales, entre otras. “Podemos pensar una agenda distinta y valorar el rol de cada una en la sociedad”, agrega en diálogo con PERFIL desde una oficina de la Fundación.
En medio de las discusiones actuales, Ilhesca señala que, de la mano de la tecnología, el teletrabajo puede convertirse en un arma de doble filo. “El trabajo en el hogar vuelve a achicar el mundo si no hay una red. Limita la posibilidad de compartir experiencias”, agrega, como ejemplo de los debates que se abren.
Bajo el hashtag #lasargentinastrabajamos y #sumemosmujeres, la plataforma busca dejar de lado las diferencias partidarias y socioeconómicas, explica Ilhesca, una periodista brasileña que reside hace muchos años en Buenos Aires. “No es una cuestión de nacionalidad. Hay mujeres migrantes que producen en la Argentina”, agrega sobre las que también participan en lasmujerestrabajamos.com.
Reforma laboral. “Las voces de las mujeres se tienen que escuchar en el ámbito sindical”, remarca sobre los desafíos pendientes en una época en la que los debates se centran en la reforma laboral.
“Las políticas van hacia la precarización”, señala y considera que las mujeres tienen que cambiar la forma en la que se discuten los temas. “Hoy no se puede hablar de igualdad de género sin igualdad social”.
“Ls mujeres necesitamos tener dignidad, como el acceso a una jubilación digna y la autonomía financiera”. Allí se plantean también otros temas como el impacto del cambio climático en las mujeres rurales o los sesgos de sectores pujantes, como el comercio electrónico, entre otros.
Por su especialización en comunicación, Ilhesca habla de las “trampas” en las que cayó el feminismo y marca que hubo errores de comunicación en la campaña por la legalización del aborto, así como también considera un error que un grupo haya tomado el monopolio del término “provida”, en referencia a los grupos antiderechos.
“No me gusta la palabra ‘empoderamiento’. El poder ya lo tenemos. Lo que hace falta es potenciarlo”, remarca antes de reunirse con la representante de un sindicato en su oficina de Recoleta.
Entre las actividades de la plataforma, que da a conocer historias de las mujeres que la integran y se vincula también con universidades, empresas y áreas de desarrollo social o culturales, hay capacitaciones. Una de las primeras fue un “taller de negociación de género” en el que participaron treinta delegadas sindicales, empresarias y microemprendedoras. También tienen previsto un taller de comunicación y género.
“Hay muchas instituciones que trabajan muy bien sobre la inclusión, pero es necesario que estemos unidas en algún lado”, explica sobre la idea original de la plataforma.