El chofer de una combi que trasladaba cadetes del Liceo Militar General Belgrano fue asesinado este viernes 19 de agosto por un ex cadete de la misma institución que "había sido echado del liceo por inconducta el año pasado", que además hirió a otros seis jóvenes, tratando de "vengarse" de quienes acusaba de su expulsión. El agresor fue identificado como Martín Kunz, quien llegó al móvil que trasladaba los cadetes al tradicional Liceo, buscando al efectivo que consideraba que había "lo había delatado", provocando con eso que lo expulsaran del instituto militar.
"El ex cadete quiso atacar con un cuchillo al supuesto delator y en ese momento se interpuso el chofer que quisó detenerlo, y lo mató", precisaron fuentes policiales a la Noticias Argentinas.
Kunz apuñaló al chofer en el cuello, quien murió desangrado. El agresor siguió con su raid de locura e hirió a otros seis de los estudiantes, que bajaron desesperados del vehículo intentando ponerse a salvo. Luego de esa situación, el atacante obligó a otro cadete a manejar la combi para escapar del lugar, aunque los agentes de la policía de Santa Fe lo detuvieron algunos kilómetros más adelante.
"Se fugó con la combi donde viajaban y a los 5 kilómetros fue detenido. Fue un solo atacante, no se trató de ningún grupo comando", puntualizaron.
El episodio sucedió cuando la camioneta que trasladaba a los cadetes se detuvo en una panadería de la ciudad santafesina de Colastine Norte, momento en el que el atacante aprovechó para abordar el vehículo y ejecutar el ataque.
La víctima, un hombre de unos 60 años, realizaba periódicamente el servicio de trasladar a los cadetes del Liceo Militar de Santa Fe.
Martín Kunz: su historial de mal comportamiento
El autor del ataque fue identificado: se trata de Martín Kunz, un joven de 19 años nacido en Humboldt, que en octubre del año pasado fue echado del Liceo Militar General Belgrano por mal comportamiento, actos de vandalismo y faltas de respeto.
El joven conocía a la perfección los movimientos de la camioneta, que todos los viernes trasladaba a los estudiantes del interior de la provincia hasta sus localidades de origen.
Uno de sus ex compañeros brindó una entrevista al diario El Litoral, en la cual aportó detalles sobre el comportamiento previo del asesino en la institución educativa. El joven, que prefirió mantener su anonimato, comentó que los primeros problemas se habían manifestado en el inicio de la pandemia.
“Cuando estábamos en quinto año, que fue durante la pandemia, se notaba aún más que estaba loco. Le había ordenado a los subalternos que no se conectaran a las clases virtuales como protesta ante la misma educación virtual”, relató.
A lo anterior se suman otros comportamientos irregulares, como actos de vandalismo cometidos en las paredes del aula. “Dejó un hueco grande y no se hizo cargo”, expresaron testigos del hecho.
CA/HB