La Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresa (ACDE) manifestó a través de un comunicado su profunda alegría por la declaración de Venerabilidad de su fundador, Enrique Shaw, en el año del centenario de su nacimiento.
"A través de un decreto, el Papa Francisco, confirmó hoy la feliz noticia que llena de entusiasmo y renueva el compromiso de nuestra comunidad de hombres y mujeres de empresa con los valores humanos y cristianos que nos inspiran. Es una noticia que nos llena de gozo y nos conmueve, porque es un reconocimiento al testimonio de un hombre que dedicó su vida a Dios, a su familia y a desarrollar las empresas en el sector privado, mientras construía una trayectoria de vida para los trabajadores que dirigió en momentos de incertidumbre y de grandes dificultades, como el que nos toca atravesar hoy”, destacó Gonzalo Tanoira, presidente de ACDE.
"La vida de Enrique Shaw es un testimonio inspirador para Argentina y el mundo del desarrollo socialmente inclusivo en la actividad privada, una agenda que hoy cobra especial relevancia a nivel global ante la necesidad del mundo de encarar transformaciones profundas”, señaló el dirigente.
Quién fue Enrique Shaw, el siervo de Dios
Desde muy joven Shaw hizo el propósito de avanzar en el camino de la santidad. Su vida fue testimonio de virtudes cristianas. Fue un esposo y padre de familia ejemplar, una persona de fe, un dirigente apasionado por el bien común, aplicando en sus empresas el ideal de hermandad propuesto por el Papa Francisco en su última Encíclica, Fratelli Tutti.
Fue un empresario involucrado en el desarrollo humano de sus empleados, comprometido con la vida institucional y con el desarrollo del país. Promovió la innovación y desarrollo tecnológico en la empresa, la generación sustentable de empleo, la interacción constructiva y ética con el sector gremial, y la sanción de la Ley de Asignaciones Familiares. Por tal motivo, las organizaciones a las que perteneció a lo largo de su vida terrenal–ACDE, UCA, Armada Argentina y Acción Católica Argentina- organizaron un ciclo de actividades en su homenaje a lo largo de todo este año 2021.
En la Iglesia Católica, un cristiano es declarado "venerable" cuando se demuestra, durante su proceso de beatificación, que ha tenido una vida conforme al Evangelio y el Papa por tanto declara sus "virtudes heroicas". Este es el paso previo a que éste sea reconocido como beato, si la Iglesia reconoce un milagro obrado por su intercesión.
Enrique Shaw Enrique Shaw, nació el 26 de febrero de 1921, perdió a su madre siendo muy pequeño en 1925; su padre cumpliendo con el pedido de su esposa, confió la formación de su hijo a un Sacerdote Sacramentado.
Fue alumno del Colegio “La Salle” e ingresó luego a la Escuela Naval Militar, donde afloró su extraordinario testimonio de fe; mientras surca los mares del sur descubrió su compromiso en la labor apostólica. En 1943 se casó con Cecilia Bunge, con quien formó su familia de 9 hijos. En 1945 pidió la baja en la Armada Argentina para responder a su vocación por Dios con una especial misión. Su corazón lo llevó a querer convertirse en obrero, pero el consejo de un Sacerdote le abre otra perspectiva y decide llevar el Evangelio al empresariado. Llegó a ser Director Delegado en Cristalerías Rigolleau S.A. siendo un ejemplo de dirigente de ACDE, que se preocupó por cada empleado como si se tratara de un hermano, dando sin medir a todos aquellos que necesitaban algo de él hasta el día de su muerte.
Shaw fue uno de los impulsores de la creación de ACDE, Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresa, siendo su primer presidente. Integró el Primer Consejo de Administración de la UCA (Universidad Católica Argentina), fue activo dirigente y trabajó para conformar la Acción Católica Argentina (ACA) y el Movimiento Familiar Cristiano; promovió la sanción de la Ley de Asignaciones Familiares. Su vida está repleta de logros y trabajos. Con apenas 41 años de edad su vida terrenal se apagó. Hoy en día sus reflexiones están más vivas que nunca: decía el propio Enrique Shaw “nada anda bien en una sociedad donde muchos están mal”.