El nuevo informe de Transparency International, basado en el Índice de Percepción de Corrupción (CPI), evidenció un empeoramiento en materia de corrupción en Argentina, que obtuvo 42 puntos sobre 100, 3 menos que en 2019.
De esta manera, Argentina descendió 11 lugares al pasar del puesto 66 al 77 de un año a otro entre los países más corruptos del mundo durante 2020. Ahora, se encuentra por debajo del promedio global del CPI, que es de 43 puntos.
El peor año de la Argentina en el ranking de corrupción fue en 2015, cuando obtuvo solo 32 puntos sobre 100, y quedó en el puesto 107 sobre 168 países, muy cerca del final de la tabla.
Guatemala y Venezuela, países que más retrocedieron
En lo que al continente americano refiere, Transparency International hace especial hincapié en la situación de Guatemala y Venezuela. Con una puntuación de 25, Guatemala es uno de los países que más ha decaído en la región: 8 puntos desde 2012.
El Parlamento amenazó al derecho a la información pública con reformas que suponen un grave retroceso en la supervisión pública y generan riesgos de politización.
La ciudadanía ha reaccionado con manifestaciones contra los recortes presupuestarios en educación y sanidad, y contra la forma secreta en la que se negociaron y aprobaron estos recortes, dijo la organización.
Por su parte la corrupción generalizada de los últimos veinte años en Venezuela es uno de los principales motivos de la crisis humanitaria actual. El país ha perdido 5 puntos en el índice desde 2013.
"La pandemia de covid-19 no sólo profundizó la escasez de medicinas, suministros sanitarios y material esencial, sino que ha deteriorado la infraestructura hospitalaria", dijo Transparency International.
En las dos últimas décadas, Venezuela perdió más de 5 000 millones de dólares por corrupción solamente en el sector sanitario. Este mal amenaza la vida y la salud de millones de venezolanos.
Ecuador, país que mejoró significativamente
En contraposición, la ONG hace especial hincapié en Ecuador. El país latinoamericano, que cuenta con 39 puntos, ha mejorado considerablemente su posición en el índice, con un aumento de 7 puntos desde 2012.
Entre las decisiones judiciales clave se encuentra la condena del expresidente Rafael Correa, el exvicepresidente Jorge Glas y otras dieciocho personas por aceptar casi quince millones de dólares en sobornos a cambio de contratos públicos, dinero que fue utilizado para financiar campañas electorales entre 2012 y 2016.
A pesar de hitos como este, la corrupción ocupó el centro del escenario durante la crisis de la covid-19. Actualmente hay 141 investigaciones abiertas de casos de corrupción en la contratación, malversación de fondos y precios abusivos de suministros sanitarios como las mascarillas y las bolsas para cadáveres.
De cara al futuro, la puesta en vigor de la ley anticorrupción recientemente aprobada por la Asamblea Nacional significaría una mejora de los procedimientos de contratación pública y limitaría los abusos.
JFG / DS