Cada 16 de noviembre se celebra en Argentina el Día del Deportista, con el fin de fomentar un estilo de vida saludable y armónico. En realidad, en nuestro país se lo hace coincidir con el Día Internacional de la Tolerancia.
Sin embargo, en el resto del mundo se celebra el 6 de abril, según lo establecido por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, (UNESCO) que eligió ese día para conmemorar en todo el mundo el Día Internacional del Deporte para el desarrollo y la paz, con el objetivo de reconocer el papel que el deporte y la actividad física desempeñan en las comunidades y sociedades al promover el bienestar, la solidaridad y el respeto.
El Día del Deportista se trata de una jornada que busca homenajear, no solo a los atletas profesionales, sino también a todos aquellos que estén involucrados con una actividad física sin vivir exclusivamente de la misma. Las prácticas deportivas a lo largo de los años han logrado mover multitudes, producir emociones y generar incluso rituales, pero también en ellas se evidencian protestas y problemáticas sociales. Por esto, en este día, más allá de celebrar el deporte, se festeja todo lo que el mismo desencadena.
Argentina ostenta un lugar privilegiado en el deporte, desde sus inicios hasta la actualidad se ha consagrado como un referente en América Latina y el mundo. El medallero histórico de los Juegos Olímpicos lo ubica en la posición número 42, con un total de 77 medallas, asimismo deportistas como Juan Manuel Fangio, campeón de 5 títulos mundiales de Fórmula 1, Lionel Messi, Diego Maradona, o el equipo de hockey Las Leonas son tan solo algunos de los tantos nombres que se han encargado de poner a Argentina en lo más alto del deporte mundial.
No obstante, el deporte en Argentina se remonta mucho más allá, desde los pueblos originarios y durante la colonización española, aparecieron deportes a caballo creados naturalmente por los gauchos, entre estos destaca el pato, llamado así originalmente porque se utilizaba un ave doméstica muerta, generalmente un pato, dentro de una bolsa de cuero con cuatro manijas y con el fin de llegar a un punto señalado sin ser obstaculizado por la cuadrilla contrincante. A pesar de ser prohibido en reiteradas ocasiones, por su brutalidad, el Presidente Juan Domingo Perón lo declaró deporte nacional en 1953.
El 16 de noviembre es un día para recordar y honrar a todos aquellos deportistas argentinos que han dejado todo por representar de forma positiva al país, mostrando, más allá de su desempeño, que son ejemplo de lucha, maestros de vida e inspiración para miles de niños, niñas y adolescentes que sueñan con ser, al igual que ellos, orgullo de una nación. Por eso, el deportista Argentino se viste de gala en este día al ser ejemplo del poder y alcance que representa el deporte en una sociedad y estado entero.