Luis Arce asumió este domingo la presidencia de Bolivia en una ceremonia de traspaso de mando que se celebra a un año después del golpe de estado contra el ex presidente Evo Morales. La jornada de asunción del nuevo Gobierno del Movimiento Al Socialismo (MAS) comenzó este domingo 8 de noviembre con una ceremonia ancestral en la Plaza Murillo, en La Paz, de la que participaron el mandatario electo y el vice David Choquehuanca, en la que se recordó a los muertos en las masacres de Sacaba (Cochabamba) y Senkata (El Alto), tras la destitución de Evo Morales, en noviembre de 2019.
El mandatario juró "por los próceres de la independencia, por nuestra Madre Tierra, por los dioses de nuestros ancestros, por nuestras hermanas y hermanos que dieron la vida por la democracia y por la igualdad entre todos los seres, desempeñar las altas funciones como presidente del Estado Plurinacional de Bolivia, en estricto cumplimiento de la Constitución Política del Estado y las leyes del Estado Plurinacional de Bolivia". Recibió la insignia de la presidencia (banda y medalla) de manos de su vicepresidente, quien había jurado ante él en la Asamblea Legislativa Plurinacional de Bolivia.
"Nuestro gobierno trabajará orientado en el presente y futuro, sirviendo al pueblo boliviano, a intereses colectivos y no a intereses mezquinos individuales", expresó Arce, y agregó: "Hoy estamos aquí, para enviar un mensaje de esperanza a todas las naciones que conforman Bolivia, a esas mujeres y hombres valientes que salen día a día a luchar para superar esta difícil situación". Minutos antes de comenzar su primer discurso, la oposición se retiró del recinto.
Asunción
El Consejo Nacional de Amautas y Guías Espirituales inició los actos protocolares de posesión de Arce y Choquehuanca pidiéndole a la Pachamama y al Tata Inti unidad, reconciliación entre los bolivianos y sabiduría a los nuevos gobernantes para sacar adelante al país y recuperarlo de la crisis que se encuentra sumido en la actualidad.
A las 11.30 comenzaron la transmisión oficial de los atributos del poder. En cuanto al ex mandatario Evo Morales, volverá en los primeros días de esta semana, luego de una caravana que lo acompañará en un recorrido por varias ciudades del país. “Jamás será pisado el poncho, somos dueños legítimos de la Patria, los inquilinos nos quisieron engañar pero no somos vengativos, los perdonamos, pero debemos reconciliarnos y espero que reflexionen", manifestó el Abuelo Lucas, presidente vitalicio del Consejo de Amautas Ancestrales de Tiwanaku.
La oposición se retiró del recinto antes del discurso del nuevo presidente @LuchoXBolivia. La ultraderecha sólo acepta la democracia cuando ganan ellos. pic.twitter.com/1Sa3EUQkGK
— Wado de Pedro 🇦🇷 (@wadodecorrido) November 8, 2020
A su vez, Mama Lupe pidió recordar a las personas fallecidas durante las intervenciones ordenadas por el Gobierno de Jeanine Áñez y afirmó que sus muertes no serán en vano ya que el país los recordará por siempre. Arce agradeció a las autoridades ancestrales por sus deseos y pedidos, según informó el equipo de prensa del nuevo Gobierno.
“Agradecemos a los Amautas y Mama T'allas que desde tempranas horas de la mañana, en Plaza Murillo, prepararon el ritual de ofrenda y agradecimiento a la Pachamama. Recibimos las bendiciones de la Madre Tierra en esta nueva etapa en #Bolivia. #VamosASalirAdelante”, afirmó mediante sus redes sociales.
“Ha llegado la esperanza, el tiempo del nuevo Jacha Uru, tiempo para recuperar la dignidad y la identidad de nuestro pueblo. ¡Jallalla #Bolivia!, manifestó por su parte el vicepresidente electo David Choquehuanca, por el mismo medio. Jallalla, en aimara, significa viva. Luego de los discursos de unidad, las autoridades ancestrales llevaron a cabo el ritual con la tradicional Wajta, que es el encendido de una hoguera que simboliza la ofrenda realizada a la Madre Tierra, para pedir permiso y que las nuevas autoridades tengan gobernabilidad y conduzcan a los bolivianos hacia la paz y la prosperidad.
TE/HB