Mientras se aguarda el impacto en los hechos de la anunciada desconexión de bancos rusos del sistema financiero SWIFT, la presión aumenta sobre Suiza, ya que ese país es el centro financiero vital que utilizan muchos de los oligarcas rusos, y se le reclama que apoye "de manera más decidida" las sanciones internacionales impuestas por Occidente a Rusia por la invasión de Ucrania.
La presión se nota también en las calles, ya que este Este sábado, entre 10 y 20.000 personas se manifestaron en la capital Berna, y otras miles en distintas ciudades reclamando al Consejo Federal, el órgano ejecutivo suizo, "que se implique más en la lucha contra Vladimir Putin y la invasión rusa a Ucrania".
"Es irresponsable que el Consejo Federal no congele inmediatamente los miles de millones en posesión de Rusia", denunció el copresidente del Partido Socialista, Cédric Wermuth.
El partido de Los Verdes también reclama que se detengan las importaciones de gas y petróleo rusos, pero el presidente suizo, Ignazio Cassis, dejó claro que "deseaba mantener el rumbo de la moderación" hacia Moscú, por más que las sanciones anunciadas desde la Unión Europea se hayan endurecido.
Rusa como 'paria financiero'
Pero desde el sábado por la noche las cartas se han barajado de nuevo, y la Comisión Europea, Francia, Alemania, Italia, el Reino Unido, Canadá y Estados Unidos anunciaron medidas económicas sin precedentes, convirtiendo a Moscú en una suerte de "paria" financiero, dado que la desconexión del sistema SWIFT en los hechos dejaría a los bancos rusos sin poder pagar, cobrar o mover dinero fuera de las fronteras rusas.
Eso determina que una serie de bancos suizos tendrá problemas con el dinero que tiene depositado de clientes rusos, y además los activos del banco central ruso serán congelados. Eso para la "moderación" suiza es un problema mayúsculo, ya que deja al país haciendo equilibrio entre el declarado conflicto Europa-Rusia.
Incluso el poderoso Grupo de los 7 también decidió apuntar las riquezas de los oligarcas objeto de sanciones. Todas estas decisiones ponen todas las luces sobre lo que hará Suiza, a la que su estatus de neutralidad no protegerá de la necesidad de dar explicaciones.
Según el periódico dominical Blick am Sonntag, los siete miembros del Consejo Federal se reunirán de urgencia el lunes y los debates podrían ser intensos. La reunión no fue confirmada oficialmente este domingo.
El embajador de Ucrania en Suiza, Artem Rybchenko, pidió por su parte en el periódico SonntagsZeitung que se congelen los activos de los miembros del gobierno ruso, tal y como prevén las sanciones de la UE.
Suiza, destino favorito de las grandes fortunas rusas
Rusia es uno más entre los socios comerciales de Suiza, pero los bancos del país alpino están entren los favoritas de las grandes fortunas rusas.
Según estadísticas del Banco de Pagos Internacionales, los pasivos de los bancos suizos con clientes rusos ascendieron a 23.000 millones de dólares en el tercer trimestre de 2021, de los cuales 21.400 millones fueron en forma de depósitos.
Además, varios millonarios rusos tienen también intereses en grandes empresas suizas. El 80% del negocio del petróleo y del gas ruso tiene lugar en Suiza, según estimaciones citadas en la prensa de este país.
Para echar más leña al fuego, dos artículos publicados a finales de semana en dos importantes diarios alemanes subrayaron los principales reproches al país alpino.
"En Suiza están bancos, inversores y super ricos de Rusia. Y ahora, en plena guerra, Suiza no quiere retomar las sanciones de la UE en su totalidad. Es un escándalo", acusó Isabel Pfaff, la corresponsal en suiza del diario Sueddeutsche Zeitung el viernes.
Por su parte, el conservador Frankfurter Allgemeine Zeitung denunció ese mismo día que Suiza "no quiere saber nada de sanciones contra Putin y no quiere congelar los activos rusos".
AFP/HB