El Complejo Penitenciario de Campana, en la provincia de Buenos Aires, podría ser el lugar donde los asesinos de Fernando Báez Sosa cumplirán su condena en caso de un fallo condenatorio.
El centro de detención ubicado cerca de Zárate, de donde son los ocho imputados, no es casual ya que unos meses atrás el ministro de Justicia y Derechos Humanos bonaerense, Julio Alak, dispuso que los presos bonaerenses sean alojados en complejos cercanos a sus domicilios.
El Complejo Penitenciario de Campana está compuesto por tres unidades ubicado en el kilómetro 5,5 de la ruta 6 al norte de la provincia de Buenos Aires. Dentro del mismo complejo, pero dependiendo del grado de responsabilidad que los jueces dictaminen, los jóvenes podrían dividirse en la Unidad Penitenciaria (UP) 21, 41 o 57.
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La duda sobre cuál de las tres unidades del Complejo les correspondería pasa por la calificación que esgrima el fallo.
Si se los condena por el pedido que realizó Ministerio Público Fiscal y los abogados de la familia de Fernando Báez Sosa, que sería por “homicidio doblemente agravado” y que prevé prisión perpetua, los trasladarían a la UP21.
En el caso que se los condene por “homicidio simple con dolo eventual”, es decir una condena de entre 8 y 25 años, también terminarían en la misma Unidad Penitenciaria.
En cambio, si los jueces María Claudia Castro, Christian Rabaia y Emiliano Lázzari hacen caso al pedido de la defensa, que solicitó la absolución, aunque planteó que, en caso de no ser concedida, se tenga en cuenta el homicidio en riña o preterintencional (hasta 6 años) podrían ser trasladados a la UP41 o la 57.
Las tres unidades del Complejo Penitenciario de Campana
Dentro del predio se encuentran la Unidad Penitenciaria (UP) 21. Se trata de la más antigua de las tres, inaugurada en noviembre del 1998, y cuenta con dos secciones de diferente seguridad. Por un lado, hay un espacio de prisión estricta para aquellos que hayan cometido crímenes de larga condena y otro de clase moderada. Además, cuenta con dos instituciones educativas, la Escuela Media N°7 y el Centro de Educación de Adultos N.º 701.1.
A pocos metros se encuentra UP 57. Esta unidad comenzó a funcionar el 12 de febrero del año 2019, durante la gobernación de María Eugenia Vidal, y aloja a jóvenes-adultos en edades que van desde los 18 a los 21 años que estén cumpliendo su primera condena. La unidad cuenta con un centro educativo primario y secundario, el CENS 456.
Si bien el caso de los imputados por el crimen de Fernando Báez Sosa sería su primera condena, deberían ser condenados por una pena menor a los 5 años. La UP57 fue creada para aquellos que estén cumpliendo una pena menor a los cinco años de reclusión, relacionada con delitos como robos, hurtos o encubrimientos.
Por último, este complejo alberga a la UP 41. Inaugurada el 6 de febrero del 2006, está orientada a reclusos masculinos de buena conducta. Dentro de esta unidad funcionan una escuela primaria, dos secundarias y una biblioteca. Una de las secundarias es de orientación agrícola y cuenta con sectores para la cría de cerdos, gallinas y, desde 2012, de abejas.
La cantidad de tareas dentro de cada unidad es parte de la propuesta planteada por el ex intendente de La Plata quien especificó que “la identificación de los internos por distritos es una creación de este gobierno. La manera de reducir la reincidencia es educar y que aprendan oficios”.
Alak señaló que "es fundamental la cuestión educativa. El que se recibe y termina el secundario baja muchísimo la reincidencia y el universitario no reincide. Y 7 de cada 10 presos estudian o trabajan en las unidades bonaerenses".
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Caso Fernando Farré
Dentro del Complejo Penitenciario de Campana se aloja Fernando Farré, uno de los femicidas más recordados de la historia delincuencial argentina. En 2015, el ex empresario mató a su exmujer, Claudia Schaefer, con más de 70 golpes y heridas de arma blanca en el barrio privado de Pilar.
Tras la condena, Farré quedó alojado en la cárcel de San Martín. Pero, tras distintos episodios, primero lo trasladaron al penal de General Alvear y luego a Florencio Varela.
Al cabo de unos meses, el femicida afirmó que el músico Naco Goldfinger, ex saxofonista de Los Fabulosos Cadillacs, planeaba asesinar al fiscal Patricio Ferrari. A cambio del testimonio, su abogado pidió el beneficio de la prisión domiciliaria, pero no se lo otorgaron.
Ese episodio derivó en nuevas mudanzas: fue trasladado a Dolores y luego a Bahía Blanca. En ese penal protagonizó un nuevo conflicto. Denunció que sufrió ataques a golpes, abusos y extorsiones. Además, contó que lo obligaron a pagar $100.000 que se usaron para "comprar ocho lechones, dos corderos, pollo y fruta" para un festejo de Fin de Año.
Durante su estadía en esa cárcel también le secuestraron dos celulares con los que, según la Justicia, hostigaba a testigos de la causa, a la hermana de la víctima y hasta a una de sus hijas. Le habían permitido tener WhatsApp por el aislamiento impuesto por el coronavirus, pero usaba aplicaciones prohibidas como Instagram y Facebook, donde había creado perfiles falsos.
A comienzos de 2022, volvió a reclamar por sus condiciones de detención y fue trasladado a la cárcel de Campana. Recordemos que debido a la condena que recibió, Farré podrá pedir la libertad condicional en 2050, cuando cumpla 35 años tras las rejas. Sin embargo, también podrá salir antes del penal si le otorgan la prisión domiciliaria cuando, el 7 de abril de 2033, cumpla los 70 años.
NT / DS / ED
