Acérrimo defensor de los tratamientos naturales contra todo tipo de enfermedades, el austríaco Johann Biacsics era uno de los líderes antivacunas en ese país, y había publicado numerosos videos en las redes promoviendo el uso de soluciones de dióxido de cloro en todo tipo de enfermedades, incluso para tratar casos de cáncer. Sin embargo, en las últimas hora se supo que Biacsics murió por coronavirus el mes pasado, luego de negarse no solo a recibir la vacuna sino también asistencia médica, intentando curarse en su casa con enemas de dióxido de cloro.
La familia de Biacsics, que no había hecho público el deceso, sostiene que su muerte se debió "a que fue envenenado". También este jueves se conoció la muerte de otro reconocido detractor de las vacunas contra el Covid-19, el pastos evangelista norteamericano Marcus Lamb, en su caso férreo impulsor del uso de hidroxicloroquina contra esa enfermedad.
Paulatinamente se van conociendo detalles de la serie de sucesos que llevó a Biacsics a la muerte, y así se conoció que algunos de sus famliares lo llevaron a principios de noviembre al hospital de Wiener Neustadt, en las afueras de Viena, ya que presentaba problemas respiratorios que podían ser compatibles con un cuadro de Covid-19.
Los médicos concluyeron que tenía coronavirus, e intentaron tratarlo con los protocolos de atención propios de esa enfermedad, pero la negativa de Biacsics fue tajante, al punto que no solo se negó a la asistencia convencional, sino que exigió que lo llevaran de nuevo a su casa, donde consideraba que podría curarse apelando a los mismos métodos naturales que había promovido durante toda su vida.
En Austria son muchos los ciudadanos que creen en las soluciones de dióxido de cloro como una cura milagrosa para el coronavirus y también para otras enfermedades, movimiento que Biacsics lideraba y que lo tenía como columna casi primordial en cada marcha del movimiento "no vax".
Biacsics sostenía en sus videos ser un férreo impulsor del movimiento “Querdenker” (pensamiento lateral) teorizando sobre diversas conspiraciones a nivel global en las que apuntaba muchas a grandes corporaciones empresarias y sobre todo farmacéuticas. Era habitual verlo encabezar las masivas protestas contra el confinamiento y los programas de vacunación que imponía el gobierno austríaco. Sus video en internet tenían miles de vistas e insistía en que los remedios naturales las protestas masivas contra las medidas sanitarias aplicadas desde que empezó la pandemia en Austria y Alemania.
En Austria el crecimiento de los contagios de coronavirus se adjudica a que solo el 66% de los ciudadanos tiene el programa completo con las dos dosis de vacunas, y ese tercio de la población que ha rechazado la inmunización se debe en gran parte a la campaña que lideraba Biacsics y otros impulsores dle movimiento "No Vax". Las multas que ha impuesto el gobierno austríaco a los ciudadanos que no quieran vacunarse superan los 7 mil euros, pero aun así la resistencia es especialmente dura.
HB
