“Fue una noche trágica, acompaño el dolor de los padres de Fernando Baéz Sosa, pero la vida de estos diez chicos y la de sus familias también cambió para siempre. Se merecen que la Justicia actúe como con cualquier ser humano”, dijo ayer Javier Thomsen, el padre de Máximo Thomsen, uno de los diez rugbiers detenidos por el asesinato de Baéz Sosa, hace cuatro meses en Villa Gesell, sobre el reclamo de “un debido proceso”.
En diálogo con la agencia Télam, Thomsen afirmó que “en varias oportunidades” intentó comunicarse con los padres de Baéz Sosa. “Cada vez que sonaba el teléfono era un dolor enorme. La situación era llorar todo el tiempo. Nunca me atendieron y una vez dejé un mensaje”, agregó Thomsen y luego dijo que, en caso que los padres de la víctima acepten un encuentro, sería algo “íntimo”.
Por otro lado, Thomsen dijo que su hijo “está pagando, privado de su libertad” y contó que a él y otros siete detenidos por el hecho les gritan “asesinos” cada vez que salen al patio de la Alcaldía La Plata 3, en Melchor Romero. Allí se encuentran desde la semana anterior, cuando se los trasladó para ser sometidos a estudios psicológicos y psiquiátricos ordenados por el juez de Garantías de la causa, David Mancinelli. Por eso, para Thomsen “el mayor miedo es que no se haga justicia por la presión mediática, porque el morbo vende y los derechos se pierden por la presión mediática o la opinión pública”.
La depresión de los rugbiers: sin visitas ni celulares y con otro fallo en contra
En este sentido, Thomsen dijo que “están ilegalmente detenidos porque no tuvieron el justo proceso desde el inicio”. Además, el padre del rugbier coautor del “homicidio doblemente calificado por alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas”, aseguró que “los chicos no pueden acceder a algunos objetos por la presión mediática que hay contra ellos. Todos tienen celulares menos ellos”, se refirió sobre los otros internos del penal. Sin embargo, el hombre reconoció que habla con su hijo todos los días.
Los otros detenidos junto al hijo de Thomsen son Blas Cinalli, Enzo Comelli (18) , Ayrton Viollaz (20), Matías Benicelli (20), Lucas (20) , Luciano (18), Máximo (19) y Ciro Pertossi (19). “Se cumplen cuatro meses y esto todavía no empezó”, aseguró Thomsen.
El crimen de Baéz Sosa sucedió cerca de las 4.40 de la madrugada del 18 de enero frente al boliche Le Brique, en Villa Gesell, cuando el joven fue atacado a patadas y trompadas por varias personas. El ataque fue registrado por las cámaras de seguridad y teléfonos celulares, por los que los autores del asesinato fueron detenidos a las pocas horas, en una casa cercana a la discoteca. Además, están acusados como “partícipes necesarios” Juan Pedro Garino (19) y Alejo Milanesi (19), quienes se encuentran en libertad.
SC/FeL