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Cristina Kirchner: "Siento que, sin vanidad ni ambiciones, debo ayudar a unir a los argentinos"

La ex presidenta fue muy aplaudida en el Encuentro Nacional de Trabajadoras Bancarias. Criticó la "falta de sensibilidad" macrista y aseguró que "vuelve un tiempo de crecimiento y felicidad".

Cristina, en campaña, junto a los bancarios.
Cristina, en campaña, junto a los bancarios. | Twitter: Wado de Pedro / Carlos Castagneto

Aplaudida desde que llegó, y con larga fila de quienes, emocionadas, querían llevarse su firma en los ejemplares de "Sinceramente", la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner convirtió el 13° Encuentro Nacional de Trabajadoras Bancarias en un virtual acto de la campaña del Frente de Todos en esta cuenta regresiva hacia las PASO del domingo 11. No estuvo Alberto Fernández, en el palco se ubicó junto a Cristina el titular de La Bancaria, Sergio Palazzo, pero la precandidata a vicepresidenta apuntó a la gestión del presidente Mauricio Macri "por su falta de sensibilidad", y aseguró que "ayudará a que en la Argentina vuelva un tiempo de crecimiento y felicidad".

"Es hora de que en la política se vuelva a hablar de sentimientos y sensibilidad", sostuvo durante el acto la ex mandataria, mientras la enfrervorizada concurrencia aplaudía cada una de sus frases. En las primeras filas se veía a algunas reconocidas figuras del kirchnerismo, como Oscar Parrilli y el diputado nacional Leopoldo Moreau.


La frase más trascedente del discurso de Cristina ante las mujeres bancarias llegaría, sin embargo, cerca del final, cuando señaló: "Siento que, despojada de cualquier tipo de vanidad y de ambiciones, debo ayudar para volver a unir a los argentinos para que finalmente podamos retornar en la patria a un tiempo de crecimiento y también de felicidad".

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Por supuesto los aplausos volvieron a inundar la colmada sala del sindicato bancario en el centro porteño, mientras la ex mandataria agradecía las muestras de cariño, devolviendo incluso los aplausos que recibía de la entusiasta concurrencia. "Convoco a todas las mujeres a cambiar esta historia que estamos viviendo, nuestros hijos y nuestros nietos merecen otro país", arengó Cristina a las trabajadoras bancarias, señalando que "los colectivos de mujeres y jóvenes son los más atacados", en obvia alusión al gobierno macrista.

Cristina, en campaña, junto a los bancarios.

"Es hora de que la política no solamente demande capacidades sino también sensibilidad. Que los dirigentes políticos, además de la capacidad para analizar, para decidir, tengan sensibilidad. Lo uno sin lo otro no sirve. Se puede se muy capaz pero si no te importa un corno lo que le pasa al otro o a la otra, ¿de qué sirve esa capacidad?", insistió CFK.

En esta línea, Cristina consideró que es imprescindible que en la política institucional existan hombres y mujeres que "se conmuevan frente a los problemas del que no tiene trabajo, de los que tienen que despedir a sus trabajadores, de los locales que cierran y quedan vacíos, de los jubilados que no pueden comprar los remedios".  Este último argumento le dio pie para renovar las críticas al Gobierno: "El gran problema que tenemos hoy en el país es que nada de eso los conmueve".

"A lo mejor porque nunca sufrieron esos problemas en sus casas. No es el ámbito de ellos la gente que tiene ese tipo de problemáticas", chicaneó Cristina Kirchner, que fue precedida en la palabra por Palazzo, y por la secretaria de Derechos Humanos de ese gremio, Claudia Ormachea, quien será candidata a diputada nacional del Frente de Todos.

En este orden de ideas, la ex jefa de Estado planteó que la vida de una persona no puede basarse únicamente en trabajar para la supervivencia, "porque eso no es vida", sino que tiene que trabajar para poder darse algunos gustos. 

"Quiero volver a tener una Argentina donde la gente vuelva a ser feliz, a disfrutar un fin de semana, a poder comprarle al hijo un juguete a fin de mes. Poder salir un fin de semana a comer afuera", ejemplificó.

 Ya en modo electoral, se puso a disposición para aportar a un movimiento político que pueda devolverle al país "un tiempo de crecimiento y de felicidad".  "Siento que, despojada de cualquier tipo de vanidad y de ambiciones, debo ayudar para volver a unir a los argentinos para que finalmente podamos retornar en la patria a un tiempo de crecimiento y también de felicidad", enfatizó.
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"Los argentinos nos despedimos de la imagen de San Martín. En este Gobierno donde tanta gente admira a Estados Unidos, ¿por qué no prueban sacando a Washington y a Lincoln de los dólares? Yo creo que los mandan a Guantánamo", ironizó.


 El sábado que viene a las 16:00 en el estadio DirecTV Arena de Malvinas Argentinas, cuya capacidad -estiman- lucirá colmada, Cristina Kirchner presentará su libro "Sinceramente", y al cabo de ese acto se espera que se concrete la demorada foto de campaña con el jefe del Frente Renovador, Sergio Massa, su circunstancial socio para estas elecciones.

Finalmente envió un mensaje de aliento a las "millones de mujeres que perdieron su trabajo y viven de changas, o tenían una changa", remarcando que su tarea como vicepresidenta será la "conseguir una Argentina donde la gente vuelva a ser feliz". Cuando su intervención ya había terminado, y se sucedían los aplausos, se formó una fila de mujeres que tenían el libro "Sinceramente", y querían llevarse la firma de la candidata a vicepresidenta en esos ejemplares, tarea a la que Cristina accedió durante algunos minutos.

 

NA/H.B.