El conocido empresario de la industria del juego, Cristóbal López, se desprendió finalmente del control total del Grupo Indalo, el emporio de medios afin al kirchnerismo.
Si bien por un tiempo se pensó que el comprador sería Orlando Terranova, el nuevo dueño será, según confirma el diario La Nación, el financista Ignacio Jorge Rosner, en representación de un fondo de inversiones internacional.
La venta del Grupo Indalo se da en un momento complejo para López, quien siempre mantuvo buenas relaciones con el kirchnerismo.
Acorralado por las deudas y el temor de terminar en prisión, junto con su socio, Fabián de Sousa, ambos firmaron su salida de la empresa anteayer por la tarde, de acuerdo con la información publicada por el periodista, Hugo Alconada Mon.
Los ahora ex dueños de C5N y Radio 10, entre otros medios, afrontan pagos por $58 millones mensuales, sólo por los intereses de los cheques que repartieron entre financieras de tercer nivel y cuevas de la city porteña, mientras que la deuda por impuestos y aportes previsionales se acrecienta con el paso de cada mes.
Quienes se hicieron cargo del grupo fueron los abogados de Rosner, el estudio Salaverri, Dellatorre, Burgio & Wetzler Malbrán.
Desde la firma legal que representa al nuevo dueño de Indalo evitaron hacer declaraciones, aunque confirmaron la negociación y adelantaron que se emitiría un comunicado entre hoy y mañana.
Rosner egresó del colegio Cardenal Newman (el mismo al que asistió Mauricio Macri), en 1975, un año antes que se graduara el Presidente y se hizo conocido en el negocio de los medios cuando trabajó para el Grupo Clarín e integró el directorio de Papel Prensa.
También pasó por los grupos agropecuarios El Tejar y La Banda. Desde 2005, Rosner es el director ejecutivo del fondo Latin American Assets Management LLC, con oficinas en Buenos Aires, San Pablo, México DF, Nueva York y Londres.
Sin embargo, según La Nación, no sería este fondo el que aportaría el capital para tomar el control de Indalo, sino que Rosner lo haría a través de un flamante vehículo financiero con el que agruparía a los inversores, cuyos nombres no trascendieron.
Ahora, para poder definitivamente quedar al mando de Grupo Indalo, Rosner deberá darle garantías suficientes a la Justicia y a la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), que busca recuperar cerca de $ 10.000 millones entre capital e intereses que los patagónicos le adeudan al fisco.
Perfil.com intentó comunicarse con los máximos directivos del grupo pero ninguno respondió hasta el momento.
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