La Cruz Roja advirtió contra la "peligrosa falta de preparación" del mundo para hacer frente a una próxima pandemia. A tres años de la irrupción del "brutal" Covid-19, la organización consideró que la enfermedad causada por el coronavirus que paralizó al mundo debería servir de "llamado de atención" para el futuro.
Así lo dispuso la Federación Internacional de la Cruz Roja (FICR), la red humanitaria presente en casi todo el mundo, en los dos informes que detallan recomendaciones para la comunidad internacional no solo en materia de salud sino también socioeconómica, considerando que las crisis sanitarias impactan en la desigualdad.
"La pandemia de Covid-19 debería ser una llamada de atención para que la comunidad mundial se prepare ahora para la próxima crisis de salud", dijo el secretario general de la FICR, Jagan Chapagain, en el marco del tercer aniversario de la declaración del coronavirus como emergencia sanitaria mundial según la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
El Gobierno anunció que comenzará a aplicar vacunas bivalentes contra el Covid-19
En tanto, el responsable de la organización humanitaria aseguró que la próxima pandemia "podría estar a la vuelta de la esquina", e instó a los gobiernos a pasar a la acción para mitigar futuros daños, que incluye construir redes de confianza, equidad y acción local, tres aspectos fundamentales para "prepararse para la próxima crisis". "La próxima pandemia podría estar a la vuelta de la esquina; si la experiencia de Covid-19 no acelerará nuestros pasos hacia la preparación, ¿qué lo hará?", reflexionó.
Los informes de la Cruz Roja
Este lunes, la FICR emitió dos informes con recomendaciones para mitigar "futuras tragedias" de la magnitud del Covid-19, que paralizó al mundo en 2020 y para las que los países están "peligrosamente desprevenidos", casi tanto como en 2019 cuando se gestó la pandemia del SARS-Cov-2.
En las publicaciones, denominadas Informe Mundial sobre Desastres y Todos y cada uno tienen importancia, Cruz Roja evaluó los avances de los últimos años y destacó los desafíos de la gestión de la pandemia. En ese sentido, indicó que los países deben estar preparados para "múltiples peligros, no solo uno", e instó a los países a direccionar los esfuerzos hacia una planificación para diferentes tipos de desastres ya que pueden "ocurrir simultáneamente".
A modo de ejemplo, la organización citó el aumento de los desastres relacionados con los fenómenos climáticos extremos, "cada vez más frecuentes e intensos", y las oleadas de brotes de enfermedades de este siglo, de los cuales el Covid-19 fue solo uno. "Nuestra capacidad para simplemente responder a ellos es limitada", aseguraron desde la institución.
No para de mutar: la OMS indicó que ya existen más de 500 subvariantes de Ómicron
Reducir la desigualdad y generar confianza
Por otro lado, el informe hizo hincapié en los principales damnificados de este escenario, "los más vulnerables", y señaló que dejar expuestos a los niveles más bajos de la sociedad termina siendo "contraproducente", considerando que el acceso a la salud deficiente, el hacinamiento, la desnutrición y la falta de acceso a servicios sociales y de salud "crean condiciones para que prosperen las enfermedades", algo que se vio con la pandemia de coronavirus.
"El mundo debe abordar las vulnerabilidades socioeconómicas y de salud desiguales mucho antes de la próxima crisis", recomendó. También señaló la necesidad de tejer redes con las comunidades locales para realizar trabajos que salvan vidas, ya que es allí donde "comienzan y terminan las pandemias".
Asimismo, Cruz Roja destacó la importancia de generar confianza entre los gobiernos y las poblaciones, para cumplir con las medidas de salud pública, entre ellas la vacunación. En tanto, indicó que quienes respondieron a la crisis "no pueden esperar hasta la próxima vez para generar confianza" sino que deben cultivarla en el tiempo, con el fin de preservar la salud pública y evitar que se torne "politizada e individualizada".
Por último, recomendó que para 2025, los países deberían destinar el uno por ciento del PBI a la salud, mientras que la inversión a nivel organismos internacionales debería ser del menos $ 15 mil millones de dólares por año.
CD / ED