"Dólar escritor": un autor se quejó de que cobró en dólares y fueron cotizados a 82,55 pesos
Antonio Santa Ana compartió en Twitter su indignación por la reducción del valor del dinero que cobró por sus derechos de autor en México. “Bienvenido al mundo del productor agropecuario”, le comentó un usuario.
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El escritor Antonio Santa Anacompartió su indignación en las redes sociales por haber cobrado en dólares desde México y haber perdido en el camino parte del valor. “La cotización de hoy del dólar escritor es 82,55”, escribió.
“Acabo de facturar mis derechos de autor de México, en dólares. La cobraré en 30 días en pesos menos el 35% de Ganancias. La cotización de hoy del dólar escritor es 82,55”, narró el autor de Los ojos del perro siberiano, pero las respuestas fueron en tono crítico.
“Bienvenido al mundo del productor agropecuario”, le comentó un usuario, a lo que contestó: “Salí de acá, esbirro sojero”.
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Acabo de facturar mis derechos de autor de México, en dólares. La cobraré en 30 días en pesos menos el 35% de Ganancias. La cotización de hoy del dólar escritor es 82,55.
No faltaron las críticas por “no ser solidario” y no “aceptar ganar menos” en pos de una “redistribución”: “Muchachos, llegó la hora de ganar menos”, le escribió un seguidor, “qué bárbaro, che, cuando viajabas a Europa con el Cat seguro estabas mejor, pero viste cómo son ustedes”, apuntó otro.
También hubo quienes le recomendaron algunas posibilidades para evitar tributar ese importe, a lo que Santa Ana explicó las razones por las cuáles no podía hacerlo y hubo otros pocos que empatizaron con el autor: "Dólar escritor, lloro”.
Antonio Santa Ana es escritor, editor, músico y su primer libro, Los ojos del perro siberiano, se convirtió en un best seller en toda Latinoamérica. Esta obra fue publicada originalmente en 1998 y fue reeditaada este año.
El disparador de Los ojos del perro siberiano es la estigmatización que podía vivir en aquellos noventas una persona que contraía HIV. Luego Santa Ana escribió otras novelas como Nunca seré un superhéroe y Ella cantaba (en tono menor), pero también incursionó en la literatura infantil.
