El integrante de Curas en Opción por los Pobres, Francisco "Paco" Olveira, finalizó este viernes 31 de marzo la huelga de hambre que realizó durante una semana frente al Palacio de Tribunales, protesta con la que reclamó la renuncia de los jueces de la Corte Suprema. "Hay que terminar con la proscripción contra la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner", afirmó el religioso.
"Democracia sin mafia judicial", fue el lema de la movida que encabezó Olveira y que buscó evidenciar que "el Poder Judicial es dañino para los pobres".
El ayuno de una semana semana culminó con una misa y un encuentro con referentes de distintos espacios cercanos al kirchnerismo, como la CTA de Hugo Yasky y la senadora nacional Juliana Di Tullio, entre otros.
"El esfuerzo del padre Paco expresa el deseo del pueblo que reclama una justicia independiente y le dice basta a esta Corte Suprema que forma parte de la mafia y sólo vela por los intereses de los sectores dominantes!", resaltó Yasky.
A su turno, Di Tullio sostuvo: "El Padre Paco es muy valiente porque pone el cuerpo para visibilizar las consecuencias de este acuerdo inflacionario con el FMI por la deuda que tomó Mauricio Macri, y de esta Corte Suprema al servicio del poder económico, que se traduce en más pobreza e indigencia para nuestro pueblo".
Este jueves, el sacerdote ingresó al Palacio de Justicia y dejó una carta en la que reclamó la "renuncia de todos los integrantes" de la Corte Suprema. "En nuestro carácter de ciudadanos y ciudadanas de la República Argentina, que nos encontramos realizando una huelga de hambre desde el 24 de marzo, nos sentimos en la obligación moral y ética de dirigirnos a ustedes, la totalidad de los integrantes de la Corte Suprema de Justicia, en ejercicio de nuestro derechos constitucional de peticionar ante las autoridades", señaló el texto que se leyó.
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