Las autoridades educativas de Lyon, la meca de la gastronomía francesa, desataron una polémica cuando el 15 de febrero anunciaron por escrito a los padres del alumnado que los comedores escolares no incluirían carne en su dieta. “Para hacer más rápido” elegirían un menú único y sin carne, para todos igual.
No sólo esta, la tercera ciudad del país, luego de Marsella, es la capital de una de las regiones de mayor variedad alimentaria del país, la región de Auvernia-Ródano-Alpes, sino también una en donde los ecologistas franceses ganaron terreno en las últimas elecciones francesas de junio 2020.
Por tal motivo, la protesta de los padres se sintió en La República en Marcha, tal como se denomina el partido político liberal-socialista de Emmanuel Macron, actual presidente, quien intervino inmediatamente.
La polémica estalló cuando la consejera adjunta de Educación en la ciudad de Lyon, Stéphanie Léger, anunció la creación de un "menú único sin carne para poder servir más rápido a los alumnos y agilizar las comidas" en el marco de la lucha contra el coronavirus en las 206 escuelas de la ciudad.
La decisión cayó mal no sólo en la ciudad natal de Paul Bocuse sino también, mucho más al norte, en el Palacio del Elíseo.
Gerald Darmanin, Ministro del Interior de Francia, publicó en su cuenta de Twitter el que consideraba esa propuesta como parte de una "ideología escandalosa" y que es "un insulto inaceptable a los ganaderos y carniceros franceses". Darmanin, además dijo que la medida de los ecologistas responde a "una política elitista que excluye a las clases populares".
La discusión "carne versus pastas" se terminó convirtiendo en el River-Boca francés entre ecologistas y socialistas
Ayer, la ministra de la Transición Ecológica, Barbara Pompili, le respondió diciendo que lamentaba "un debate prehistórico" salpicado de "clichés trillados como que 'la alimentación vegetariana es desequilibrada'".
De todos modos, las autoridades locales se encargaron de salir a difundir que esa decisión solamente es temporaria y regirá hasta el 28 de marzo, cuando en Francia comiencen las vacaciones de Semana Santa. Y agregaron que el menú no es vegano sino que incluye huevos y también pescado.
El alcalde de Lyon, Grégory Doucet, tampoco quiso estar ausente de los intercambios de tweets de los últimos días y subrayó que la medida es "excepcional". Y recordó a sus lectores que un menú 100% sin carne ya había sido implementado durante el primer confinamiento del 2020, por Gérard Collomb, anterior alcalde de la ciudad, anterior ministro del interior y antiguo socialista devenido miembro de La República en Marcha, en 2017.
