El padre de Lucas González, el adolescente de 17 años asesinado en el 2021 por una brigada de la Policía de la Ciudad del barrio porteño de Barracas, aseguró que "hay más gente implicada" en el crimen de su hijo.
La declaración se realizó tras la detención de otro agente que aún no está imputado en la causa, pero está sospechado de "ayudar a plantar el arma de juguete", en el auto donde Lucas y sus tres amigos fueron acribillados. "Esta persona fue tan partícipe y tan culpable como el resto. Para mí, hoy son 15 imputados", dijo Héctor González sobre Facundo Matías Torres, policía detenido este sábado en su domicilio.
Durante la declaración de Héctor Claudio Cuevas, uno de los acusados del encubrimiento, se señaló a Facundo Matías Torres de haber llegado a la escena del crimen en una moto y haber colaborado con el oficial Gabriel Issasi para plantar el arma de juguete.
“No lo voy a perdonar porque a mi hijo no lo perdonaron”, dijo Héctor González.
Este martes continuará el juicio oral con la posibilidad de que alguno de los policías imputados pueda brindar su testimonio previo al inicio de la etapa de alegatos. "En esta semana hay audiencia y pienso que se van a destapar varias ollas. Cada uno dará su testimonio para desligarse uno del otro. Tengo la esperanza. Creo que con lo que dijo Cuevas, más de uno querrá dar su testimonio", dijo Héctor González.
El padre no creía que se fuera a quebrar el pacto de silencio entre los policías imputados, hasta que Cuevas el jueves reveló que Torres había sido quien llevó la réplica de arma hallada en el VW Suran en el que iban los adolescentes, y que Issasi ubicó detrás del vehículo, luego de que otro de los policías enjuiciados, el subcomisario Roberto Orlando Inca, le dijera “andá a poner eso”.
Héctor González, en comunicación con Telam, se refirió a Cuevas y dijo: “Gracias a Dios se puso en papel de papá y de ser humano, y Lucas lo tocó, porque él mismo dijo que lo soñaba, que sentía su respirar, que no le quedó otra que hablar, porque el remordimiento lo estaba volviendo loco”.
Antes de finalizar su testimonio, Cuevas se dirigió al abogado de la familia y les pidió perdón, a lo que el abogado respondió que “solo Dios perdona”. Por su parte, Héctor González afirmó: “No lo voy a perdonar porque a mi hijo no lo perdonaron”.
Ante la declaración de Cuevas, tanto el abogado de la familia, Gregorio Dalbón, como los fiscales Guillermo De la Fuente y Gómez Barbella, plantearon que se solicite a la Oficina de Transparencia de la Policía de la Ciudad informes sobre la geolocalización de la moto del efectivo Torres y de su celular para chequear los datos aportados por Cuevas.
El informe comprobó que Torres se desplazó por la zona en donde se produjo el crimen y también se dirigió, ida y vuelta, a la Comisaría Vecinal 4D. Además, una cámara de seguridad registró el paso de una moto de la Policía de la Ciudad, posiblemente conducida por Torres, y cuyo acompañante es Issasi, corroborado mediante la vestimenta del policía durante el día del asesinato.
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El fiscal Gómez Barbella solicitó la detención de Torres, quien será indagado este lunes por la jueza Vanesa Peluffo, a cargo del Juzgado Criminal y Correccional N°7.
Cómo fue asesinado el joven
El crimen de Lucas González, jugador de las divisiones inferiores de Barracas Central, ocurrió el 17 de noviembre de 2021 cuando regresaba junto a tres amigos a bordo de un Volkswagen Suran y fue interceptado por un automóvil Nissan Tiida abordado por tres policías de la Brigada 6 de la Comuna 4 de la Policía de la Ciudad.
Los jóvenes creyeron que los oficiales podían ser ladrones e intentaron escapar, por lo que los agentes dispararon contra el vehículo. Uno de los tiros impactó en la cabeza del adolescente, quien murió al día siguiente. Según la investigación, los efectivos intentaron simular que se trató de un enfrentamiento con delincuentes, para lo que pidieron ayuda a otros compañeros y "plantaron" un arma en el rodado de las víctimas.
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Según declaró Alejandro Rullan Corna, forense de la morgue del Poder Judicial de la Nación y encargado de realizar la autopsia de Lucas, ante el Tribunal Oral en lo Criminal 25 porteño, "el cuerpo presentaba tres lesiones: dos producto de proyectiles de arma de fuego y una lesión compatible con una quemadura en una de sus manos", declaró . Con respecto al tiro mortal en la sien, el especialista explicó que el homicida estaba de frente cuando disparó al joven de 17 años.
ML
