El papa Francisco se había mostrado preocupado por la cumbre de los jefes de Estado del G20 en Hamburgo, donde expresó su temor ante las posibles "alianzas muy peligrosas" que pueden afectar sobre todo a los migrantes.
Un año después, y frente a un evento histórico e importante tanto en su país como en sudamérica, el Sumo Pontífice no mencionó en ninguna de sus homilias recientes al G20, ni tampoco mandó bendiciones para los líderes del mundo que participaron.
"A los jefes de Estado y de gobierno del G20 así como a toda la comunidad internacional, lanzo un llamado del fondo del corazón ante la trágica situación en Sudán del Sur, en el lago Chad, en el Cuerno de Africa y en Yemen, donde 30 millones de personas no tienen nada para comer y necesitan agua", había expresado Francisco aquella vez en su mensaje.
Sin embargo, el Papa esta vez no habló del encuentro mundial con sede en la Argentina y, según publicó el diario Clarín, su justificación fue nada más ni nada menos que porque Mauricio Macri no se la pidió, a diferencia de la canciller alemana Ángela Merkel, que lo hizo con motivo del encuentro en su país.
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Las versiones que circulan sobre por qué no hubo carta ni saludo en este encuentro son varias, pero la que mayor peso tiene es la que manifiesta que desde el Gobierno no creían necesario involucrar al Papa.
A.L.A./E.A.
