Veintiocho sitios de América obtuvieron el Sello de Viajes Seguros que otorga el Consejo Mundial de Viajes y Turismo (WTTC, por sus siglas en inglés). Y entre ellos figura la Argentina, con 18 distinciones.
En tiempos de pandemia, este flamante certificado sanitario, respaldado por la Organización Mundial de Turismo, funciona como un alivio y a la vez como una distinción.
Se expide tanto a nivel local como regional o estatal y no tiene que ver con la cantidad de casos de contagios que registre el país. "Si un país tiene índices de covid-19 altos, pero tiene los protocolos establecidos, nosotros le podemos dar el sello porque hay muchos casos en lo que los contagios no tienen nada que ver con los viajeros", explicó Gloria Guevara Manzo, presidenta de WTTC, durante el seminario virtual “La recuperación de Viajes y Turismo, una perspectiva global”, que realizó la Federación Internacional de Asociaciones de Ejecutivas de Empresas Turísticas (FIASEET).
Y ejemplificó sus palabras citando el santuario histórico inca de Machu Picchu, en Perú, que acaba de recibirlo, tanto como el balneario de Cancún, en el estado de Quintana Roo, ambos destinos en países como Perú y México, muy afectados por la pandemia.
Todos ellos demostraron respetar los 11 protocolos de seguridad e higiene que el Consejo Mundial de Viajes y Turismo elaboró siguiendo las guías de la Organización Mundial de la Salud y de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) para aeropuertos, aviones, parques de atracciones, hotelería, hospitalidad, alquiler de autos, operadores de viajes, comercio al aire libre y centros de convenciones entre otros rubros. Incluyen estándares de seguridad e higiene, directrices sobre el uso de mascarillas, rastreo de consumidores, distanciamiento público y disponibilidad de geles antivirales, entre otros requisitos.
El Sello se universalizó a un ritmo vertiginoso y permite a los viajeros identificar qué lugares del mundo ofrecen “viajes seguros”.
Además de Argentina, que hasta ahora conglomera 18 sitios con la distinción, los otros países del continente que merecieron el Sello son Perú, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Panamá, Ecuador, El Salvador, Paraguay, Puerto Rico, Jamaica, Aruba, Bahamas, Belize, Bermuda, Chile, Dominica, República Dominicana, Grenada, Nicaragua, St. Lucía, Turks& Caicos, Islas Vírgenes estadounidenses, Brasil, Canadá, México, Tobago y Estados Unidos.
Balnearios neuquinos, sobre el Limay
Los elegidos son tantos y tan diversos, que cualquier propuesta es una buena decisión. Sólo por destacar algunos, en la nómina están los balnearios neuquinos gratuitos a la vera del río Limay: Sandra Canale (al sudeste, ex Gatica), Profesor Gustavo Adolfo Fahler (cuando termina la Avenida Olascoaga, el preferido por los jóvenes), Albino Cotro y el Paseo de la Costa.
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Parque Nacional Nahuel Huapi, belleza compartida
Compartido entre Neuquén y Río Negro, las 700.000 hectáreas del Parque Nacional Nahuel Huapi jamás decepciona, ni en invierno ni en verano. Ofrece una nutrida cartelera con todas las actividades deportivas por bosques, lagos y montañas; además de turismo de estancia, navegación, kayakismo, canotaje, trekking, rafting, cabalgatas, excursiones en bicicleta para todos los estados físicos, escalada en roca y pesca deportiva para quienes asocian el descanso con la quietud. Es bueno tener en cuenta que Río Negro requiere un seguro de viaje que cubra eventuales casos de covid-19.
Chaco, tercer bosque de Sudamérica
A sólo 400 kilómetros de Resistencia, la ciudad con más esculturas al aire libre del país, el Parque Nacional El Impenetrable, es uno de los lugares más desolados, bellos e inexplorados de Argentina. Casi 129.000 hectáreas de naturaleza salvaje en donde viven a sus anchas muchas especies en peligro de extinción. Conviene ir entre abril y noviembre –para evitar el sol a pleno del verano-, con buen repelente de insectos y no perderse los mejores puntos de observación de tapires, yaguaretés, pumas, aguará-guazúes, diversas especies de zorros e incontables perlas locales. El Impenetrable chaqueño es el tercer bosque de Sudamáerica, detrás del Amazonas y el Cerrado de Brasil. Fue uno de los parajes más perjudicados por la explotación maderera y la desertificación. Hay que ir para comprender cuánto vale un turista responsable y porqué hay que preservarlo.
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Aruba, siempre feliz
Es cierto que además de seguras, las playas resultan el edén de las vacaciones argentinas y dos de los destinos que recibieron el Sello Safe Travels son Aruba y Bahamas. En la primera isla, se suma a otra distinción previa, Aruba Health and Happiness Code (Código de Salud y Felicidad de Aruba), que se implementó hace algunos meses para garantizar el funcionamiento parejo de todas las empresas de la isla neerlandesa. En esta isla desértica, sin ríos y con uno de los más altos índices de salinidad del mundo (enre 34 y 38 gramos por litro de agua de mar), la felicidad no sólo es un eslogan.
Además de Cuba, Aruba es uno de los lugares en donde los argentinos siempre somos bienvenidos: gracias a la simpatía y el profesionalismo de Máxima Zorreguieta, la reina de Holanda que todos los arubianos adoran en posters de tamaño natural. Segura, luminosa, hispanoparlante y paradisíaca, tiene el plus de los divi divi, esos árboles chuecos sobre la playa que siempre logran que tus fotos parezcan las mejores. Plagada de mariposas y locales gastronómicos, tanto la capital como la zona de moda –Palm Beach- deslumbran con una gastronomía ecléctica que recoge algún sabor de cada lugar por donde anduvieron los holandeses.
Islas Galápagos, el Arca de Noé
Por último en esta mini propuesta de destinos de habla hispana para viajar seguro, no podría pasarse por alto el merecido reconocimiento a las Islas Galápagos, en Ecuador. A pesar de que permanecieron cerradas al turismo entre marzo y julio del año pasado, sólo registraron 233 casos de coronavirus y los protocolos estrictos de bioseguridad hicieron que el archipiélago, ubicado en el centro del globo terráqueo, sea uno de los sitios más raros, seguros y encantados del mundo. Patrimonio de la Humanidad desde 1978, conjuga playas tropicales, arrecifes de coral, desiertos y volcanes con tortugas gigantes, ballenas, pingüinos, lagartos y ballenas. Una verdadera Arca de Noé del Pacífico sur.
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Una caída que hay que remontar
Gloria Guevara Manzo, titular del WTTC, destacó que el 2020 cerró dejando 197 millones de empleos menos que el 2019 en la industria turística lo que significó pérdidas por US$5,5 billones en todo el planeta.
"Para algunos países el sector turístico representa el 10% de su economía, pero en algunas islas del Caribe el turismo contribuye con más del 50%", destacó Guevara Manzo.
Por eso, cuando comenzó el declive en junio pasado, el organismo creó el Sello de Viajes Seguros, un visto bueno en seguridad e higiene para "restaurar la confianza de los viajeros y reactivar una industria tan dañada”.
Ya 145 destinos recibieron esta homologación de WTTC, pero hay que aclarar que la selección corre por cuenta de las autoridades locales, que eligen los sitios y establecimientos que les interesa resguardar. Luego, ellos mismos remiten a las autoridades del Consejo el material para que evalúe el cumplimiento de protocolos de bioseguridad necesarios para recibir la certificación. Y finalmente se expiden.
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