A través de un estudio de ADN se constató que los restos óseos encontrados en un descampado de Mar de Plata eran de Iara Nardelli, la chica de 16 años que había desaparecido el 30 de junio cuando se fue de un hogar en el que estaba institucionalizada.
El análisis lo realizó un laboratorio de genética de Junín, en base al estudio sobre un cráneo y una tibia encontrados el pasado martes 11 en un predio del barrio Virgen de Luján, de acuerdo a lo que publicó el diario La Capital de Mar del Plata.
La menor vivía en el complejo Aldeas Infantiles, ubicado a menos de 1.500 metros del lugar donde fueron hallados los restos. Iara permanecía allí por un cuadro de depresión que atravesaba desde hace dos años.
Sus padres viven en Miramar y el pasado 30 de junio se habían comunicado con ella por última vez. “Hay mucha incertidumbre sobre lo que le podría haber pasado. Desde el momento uno no me avisaron de la desaparición. Después se pierden 24 horas de búsqueda importante. El juzgado de familia es un desastre. Se pasan la pelota entre la directora y la comisaría”, sostuvo la mama en declaraciones a TN.
La causa está a cargo de la fiscal Florencia Salas, titular de la Unidad Funcional de Instrucción 1 (UFI 1) marplatense.
Cómo se encontraron los restos de Iara Nardelli
Un trabajador rural del barrio Virgen de Luján encontró el pasado lunes 10 de julio un cráneo humano. Realizó la denuncia y, tras la inspección, se encontraron más restos.
"Se confirmó la existencia de un cráneo humano, la mandíbula diseccionada y también cuero cabelludo de una persona entre 16 y 30 años", había informado Salas en los tribunales locales.
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Además, el mismo predio, ubicado en Brandsen al 10000, fueron halladas "pertenencias que corresponderían a la menor", entre ellas una campera, unos "lentes recetados" y un cuaderno con anotaciones manuscritas.
Salas agregó que la muerte de la joven podría haber sido "3 o 4 días" antes del hallazgo, aunque "podrían llegar a ser más por el frío y las condiciones climáticas" recientes, y que "hasta el momento no hay ningún indicio que se trataría de una muerte violenta" ni de la intervención de terceras personas.
La razón del estado y la dispersión de los restos, se debería a "la acción de animales salvajes como perros".
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