Un grupo de fanáticos religiosos ingresó al Rectorado de la Universidad Nacional de Cuyo (UNCuyo) en la tarde de este lunes 20 de marzo y destruyó las obras pertenecientes a la muestra de arte feminista 8M Manifiestos Visuales, que habían sido cuestionadas por la Iglesia católica.
De esta manera, tras haber realizado un rezo (guiado al parecer por un diácono), al grito de "Viva Cristo Rey" y "Viva la Virgen" unas cincuenta personas irrumpieron en el lugar y comenzaron a destruir la exposición que fue calificada por la Arquidiócesis de Mendoza como "violencia simbólica sobre los signos religiosos".
Polémica en Mendoza por una muestra de arte feminista "ofensiva y grosera" para la Iglesia
Según informó el Diario UNO, el secretario de Extensión y Articulación de la Facultad de Artes y Diseño, Sergio Rosas, aseguró que los responsables del ataque a la muestra fueron "católicos autoconvocados". "Se citaron ellos mismos desde las 17 por la web. Tenemos el registro y pueden ser individualizados", detalló.
"Llegué cuando estaba todo roto y empecé a filmar. Una mujer me dijo que no grabara nada porque había niños", relató Rosas en diálogo con Canal 7 e incluso denunció agresiones que habría sufrido en aquel momento: "otros me decían 'puto, carancho, zurdo, ya sabemos dónde vivís'".
Por su parte, Fernando Ramírez, un alumno de Artes, registró los hechos con su celular y le relató los hechos al periodista Julián Chabert: "Salí de clase y vi a un grupo de gente reunida. Me acerqué pensando que venían a ver la muestra. Empezaron a rezar y ahí me di cuenta de que pasaba algo raro".
"Uno los dirigía y decía que esto era una blasfemia y una provocación. Bastó que uno comenzara a romper y se sumaron todos. Atacaron una obra y después rompieron todo. Decían que San Martín había dicho que debían ser torturados los que incitaran a la violencia", detalló el estudiante.
En este sentido, Fernández afirmó que "se fueron y amenazaban desde afuera" y precisó que "era gente de todas las edades, incluso niños", aunque aclaró que los menores no formaron parte de la destrucción de la muestra.
El grupo apeló a San Martín para justificar sus actos y también reclamaron que quienes realizaron la exposición "se amparan en la libertad de expresión que pregonan desde los medios de comunicación y ofenden a nuestro Señor y a nuestra Madre".
"El general San Martín ordenada castigar con azotes a los que blasfemaban a la Virgen María, incluso traspasarles la lengua con un hierro candente...de manera que exigimos a las autoridades que retiren la muestra blasfema", argumentaron los fieles autoconvocados.
Luego apelaron al "exorcismo para quitar el demonio de la blasfemia", realizaron un rezo en latín y comenzaron a atacar las obras de arte. "Los católicos no toleramos este tipo de ofensas", sentenció el grupo.
La polémica muestra de arte feminista
El pasado 7 de marzo se inauguró en el Espacio de Arte Luis Quesada, ubicado dentro del Rectorado de la Universidad Nacional de Cuyo, una exposición artística llamada 8M Manifiestos Visuales. En ella participaron 36 estudiantes, docentes y graduadas de la Facultad de Artes y Diseño.
Según explicaron los creadores de la muestra, su objetivo era exponer obras con "una mirada crítica sobre la sociedad patriarcal y reivindicar las conquistas de derechos" para así hacer un llamado a la "reflexión, promoción, y proyección" en busca de una "transformación social y política".
Entre las obras exhibidas, se podían encontrar imágenes controversiales, como el cuerpo de una mujer mujer desnuda con la cabeza cubierta martirizada en una cruz o lo que parece ser una vagina rodeada de un manto similar al de la virgen.
En consecuencia, la Arquidiócesis de Mendoza manifestó su malestar con respecto a la exposición y la calificaron como "una violencia simbólica sobre signos religiosos cristianos, no solamente católicos". Asimismo, la acusaron de reproducir dichos símbolos "de manera ofensiva y grosera".
"La muestra que provoca nuestra tristeza e indignación, contiene elementos que, desde lo caricaturesco, ejercen una violencia simbólica sobre signos religiosos cristianos, no solamente católicos, traicionando el camino que queremos recorrer de respeto y plena vigencia de todos los derechos humanos, incluidos los religiosos", agregaron.
Tras los ataques a la muestra, Cristina Eliana Pérez, reconocida artista plástica cuya obra fue destruida, le dijo a Radio Nihuil: "Nos quieren silenciar, no quieren que nuestras voces se escuchen. No podemos tolerar la intolerancia".
"Soy investigadora artística, no es improvisación. Viajo, expongo en el mundo. No me interesa ofender a la Iglesia, yo soy creyente. Me interesa que se debata", señaló Pérez y concluyó: "No vulneran una obra, vulneran un pensamiento. Cristo fue crucificado por su pensamiento. ¿Qué quieren hacer con nosotras?".
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