Tras casi dos días de servicio interrumpido de más de 60 líneas de colectivos de la Ciudad y la provincia de Buenos Aires, tras la violenta jornada del lunes que se vivió en la sede del gremio de la Unión Tranviarios Automotor (UTA), la empresa DOTA confirmó que se levanta el paro.
El levantamiento de la medida de fuerza que habían dispuesto los choferes de líneas de colectivos, que durante el martes afectó a casi 50 líneas, se resolvió pasadas las 23:00 de este martes, tras 34 horas de duración.
En la Ciudad de Buenos Aires, el paro afectó a las líneas 5, 6, 7, 8, 9, 20, 21, 23, 24, 25, 28, 31, 44, 50, 51, 56, 57, 74, 76, 78, 79, 84, 87, 91, 99, 100, 101, 106, 107, 108, 111, 115, 117, 127, 134, 135, 146, 150, 161, 164, 168, 177 y 188. En la provincia, a las líneas 256, 263, 271, 277, 299, 370, 373, 384, 385, 388, 403, 405, 421, 429, 435, 533, 540, 543544, 561 y 562, entre otras.
Toma violenta de la UTA: un sector cercano a Moyano, detrás de los incidentes
El paro había comenzado el lunes al mediodía de manera sorpresiva cuando los choferes exigieron un aumento salarial y la reincorporación de dos delegados despedidos. En medio de ese reclamo, se produjo una toma violenta de la sede del sindicato de la UTA, en la que una facción disidente exigió la renuncia de su titular, Roberto Fernández.