El dominio de los Red Bull en la primera etapa de la Fórmula 1 de este 2023 sigue siendo aplastante. Cuatro victorias en otras tantas carreras y las expectativas de los demás equipos, con Ferrari y Mercedes a la cabeza, sigue siendo esperar a ver si el campeón Max Verstappen y el Sergio Checo Pérez tienen algún problema, porque hoy por hoy no hay manera de seguirles el ritmo. Este domingo en las calles de Bakú, en Azerbaiyán, Checo Pérez superó por menos de 3 segundos a Verstappen, con Charles Leclerc tercero pero muy lejos, a 17 segundos, una diferencia que en materia de Formula 1 es directamente "otra carrera".
Aún así, para el piloto monegasco y los ingenieros de Ferrari, la carrera dejó cierto margen para la esperanza, ya que se trató del primer podio que alcanza la legendaria escudería italiana en esta temporada. Ese tercer puesto en cuatro carreras grafica los problemas del Cavallino para tratar de hacerles frente a los invencibles Red Bull, que cuando accionan sus DRS (Drag Reduction System) son inmensamente superiores al resto.
"¡Vamos!", exclamó Pérez en la radio del equipo después de poner el broche de oro a un excelso fin de semana en la capital azerí, donde el sábado ya se había adjudicado la carrera esprint.
Un ingeniero de Red Bull le respondió por el mismo medio que era "el rey de las calles", ya que cinco de sus seis victorias en F1 han sido en circuitos urbanos, dos en Bakú, más las victorias en Arabia Saudita, Mónaco y Singapur. Y el próximo fin de semana sigue en el calendario otro circuito callejero, el de Miami.
Pérez se va de Azerbaiyán con 36 de los 37 puntos en juego este fin de semana. Sólo el punto a la vuelta rápida, recuperado pro el británico George Russell (Mercedes), escapó de sus manos.
Gracias a sus victorias del fin de semana, el piloto de 33 años redujo la diferencia con Verstappen en el Mundial, y quedó a solo seis puntos del vigente doble campeón del mundo.
AFP/HB