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Renuncias de todos

Salen tres: luego de Gómez Alcorta y Zabaleta, llegó el portazo de Claudio Moroni en Trabajo

El ministro de Trabajo era un añejo objetivo de Cristina Kirchner y La Cámpora, que lo incluyeron desde el principio en aquellos "funcionarios que no funcionan". Con su alejamiento, el presidente Alberto Fernández empezará la semana con tres sillas vacías en su Gabinete, desafío de gestión que habrá que ver cómo sortea.

Claudio Moroni y Juan Zabaleta.
Claudio Moroni y Juan Zabaleta. | Cedoc

Luego que la ministra de las Mujeres, Elizabeth Gómez Alcorta diera un portazo el viernes, enfrentada con Aníbal Fernández por el tema mapuches, y se anunciara como concluido el ciclo de Juan Zabaleta en Desarrollo Social, al punto que solo faltaba su dimisión formal, este domingo el que se rindió finalmente ante las críticas que siempre recibió del kirchnerismo fue el ministro de Trabajo Claudio Moroni, que le comunicó al presidente Alberto Fernández que dejará su lugar en el Gabinete. Añejo integrante de la famosa lista de "funcionarios que no funcionan" que agitó Cristina Kirchner ya en octubre de 2020, cuando hizo tambalear al Gobierno, Moroni había resistido las presiones siempre amparado por Alberto Fernández y Sergio Massa, pero el conflicto del neumático terminó por desgastarlo, y la salida de ese proceso, costosa, lo dejó todavía más expuesto a las críticas kirchneristas, que terminaron por sellar su suerte este domingo.

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Claudio Moroni, ministro de Trabajo, comunicó que dejará su cargo y se suma a la lista de los vencidos ante las críticas del kirchnerismo.

Comentaban sus allegados que el funcionario "tenía previsto irse en diciembre, citando motivos personales", pero la situación actual, con un panorama complejo por delante ya que se avecinan paritarias que intentando acercarse a una inflación galopante son una certeza de nuevos conflictos, seguramente graves, convencieron a Moroni de que "había que irse". Así lo explicó al presidente Alberto Fernández, que entonces empezará la semana con tres sillas vacías en su Gabinete, situación que habrá que ver si deriva en algunos nombres "albertistas" como reemplazantes, o si en cambio el ministro de Economía Sergio Massa apela a algún otro candidato de su confianza, o si la que termina imponiendo su visión es la propia vicepresidenta Cristina Kirchner. 

Hace apenas tres días Moroni había defendido su gestión ante un nuevo ataque desde La Cámpora, en ese momento de Andrés Larroque, señalando que "la tasa de desempleo registrado de la Argentina puede seguir bajando, luego de llegar a 6,9%, que una de las más bajas de las que se han medido”. Fue al hablar ante la Comisión de Presupuesto y Hacienda de la Cámara de Diputados.

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Moroni defendió su gestión tras el cuestionamiento del Cuervo Larroque

“Hoy tenemos uno de los niveles de actividad más altos y una tasa de desempleo más bajas de las que se han medido: 47,9% y 6,9%, respectivamente; y creemos que puede seguir bajando”, dijo entonces Moroni, un día después que el referente de La Cámpora, cuestionara el papel de la cartera de Trabajo en el conflicto entre trabajadores del neumático y las empresas fabricantes. 

Moroni agregó ante legisladores de todas las bancadas que “la estructura del Presupuesto 2023 es disímil a la de los presupuestos de años anteriores porque la situación es totalmente distinta”. El funcionario mencionó que en 2021 “se priorizó la asistencia a trabajadores y a empresas” pero que en la actualidad “la situación cambió diametralmente”.

Tres días después presentó su renuncia y ahora Alberto Fernández deberá pensar no en dos sino en tres lugares, de un Gabinete que parece en fuga.

 

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HB