Hace 5 años, el 4 de noviembre de 2016 entró en vigor el Acuerdo de París, un hito en la lucha contra el cambio climático. Este implicó un consenso global en cuanto a qué medidas tomar y qué objetivos perseguir para lograr frenar el calentamiento global y reducir el impacto de las actividades humanas en el planeta.
El Acuerdo de París persigue 3 principales objetivos. En primer lugar, mantener la temperatura media mundial “muy por debajo” de los 2°C, idealmente limitarla a 1,5°C con respecto a los niveles preindustriales. La temperatura de los años previos a la Revolución Industrial se utiliza como base para medir el calentamiento global.
En segundo lugar, aumentar la capacidad de adaptación a los efectos negativos del cambio climático, así como también impulsar un desarrollo con bajas emisiones de gases de efecto invernadero.
Por último, situar los flujos financieros en un nivel que permita un desarrollo resiliente al clima y con bajas emisiones de gases de efecto invernadero.
Este acuerdo se basa en ciclos de 5 años cada uno. En 2020 los países tuvieron que presentar sus planes de acción climática, conocidos como “contribuciones determinadas a nivel nacional (NDC)”. En estos debieron comunicar las medidas que tomarían para alcanzar los objetivos del Acuerdo de París. Sin embargo, no todos lo hicieron.
A partir de 2024, los países tendrán que informar de manera transparente sobre las medidas adoptadas y los progresos realizados. La idea es que los objetivos para hacerle frente al cambio climático sean cada vez más ambiciosos.
Uno de los aspectos que hace al Acuerdo de París tan especial es su gran alcance. Hoy ya lo firmaron 195 países. Entre ellos se encuentran Estados Unidos, Canadá, México, Alemania, Inglaterra, Brasil y Argentina.
A pesar de que el Acuerdo de París se haya considerado un éxito, las temperaturas de los últimos años son preocupantes. Muchas personas creen que es imposible lograr que la temperatura global no supere los 2°C por encima de los niveles preindustriales.
Acuerdo sin acuerdo
Los años 2016, 2019 y 2020 fueron los años más cálidos de los que se tiene registro. El año pasado se registró una temperatura media de 14,9 °C, es decir 1,2°C por encima de los niveles preindustriales. Petteri Taalas, secretario general de la Organización Meteorológica Mundial, expreso que “existe al menos un 20% de posibilidad de que (la temperatura) supere temporalmente los 1,5 °C para 2024”.
El calentamiento global se produce por causas tanto naturales como artificiales. Las naturales no son suficientes para generar la catástrofe climática que muchos temen, y los verdaderos problemas vienen de la actividad humana.
El principal motor del cambio climático es el efecto invernadero, producido por determinados gases que impiden que el calor del Sol se escape al espacio. Algunos de estos gases son dióxido de carbono (CO2), metano, óxido nitroso y gases fluorados. Actividades como la deforestación, la ganadería y la combustión de petróleo, carbón y gas contribuyen a aumentar los niveles de estos gases en la atmósfera.
Este fenómeno tiene consecuencias que dañan a la vida humana tanto como a la del resto de los seres vivos. El calentamiento global implica temperaturas más altas, tormentas más fuertes y más sequías. Además, pone en riesgo a muchas especies, debido a los incendios forestales, los climas extremos, las pestes y enfermedades que derivan de temperaturas más altas.
El CO2 es el gas que más contribuye al efecto invernadero. En 2019 el país que más emitió dióxido de carbono fue China, seguido por Estados Unidos y en tercer lugar India. Estos datos son en términos absolutos. La emisión de CO2 per cápita es liderada por Qatar, seguida por Curazao y, en tercer lugar, Trinidad y Tobago.
A pesar de ser el segundo país con más emisiones de CO2, en junio de 2017 Donald Trump anunció la salida de Estados Unidos del Acuerdo de París. Sin embargo, debido a las reglas de la ONU, recién pudo retirarse el 4 de noviembre del año pasado. Permaneció poco tiempo fuera del acuerdo porque con la asunción de Joe Biden como presidente de Estados Unidos la superpotencia se reincorporó.
En la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP26), que está siendo llevada a cabo actualmente en Glasgow, Escocia, las Partes pertenecientes al Acuerdo de París se comprometen a definir las medidas a tomar para poder cumplir con los objetivos definidos en 2015.
MM/FL