Como se descontaba, el Senado de Estados Unidos absolvió el miércoles al presidente Donald Trump del cargo de abuso de poder después de un juicio histórico de destitución de dos semanas.
La Cámara, de mayoría republicana, impuso ese dominio para clausurar el intento demócrata de comprometer a Trump en una votación de 52-48, absolviendo al mandatario de la acusación de que retuvo ayuda militar a Ucrania para presionar a Kiev a investigar a su rival político Joe Biden, quien podría disputarle la reelección este año.
La oposición demócrata intentaba probar que Trump había incurrido en abuso de poder y obstrucción del Congreso, en el tercer juicio a un presidente en la historia de los Estados Unidos. Trump, a juicio de los demócratas, había presionado el presidente ucraniano Volodymyr Zelenskiy para que abriera una una investigación en torno al hijo del demócrata Joe Biden, su potencial rival en las presidenciales de noviembre. Los demócratas consiguieron acusar formalmente al mandatario en un voto el 18 de diciembre en la Cámara Baja, aún divididos por líneas partidistas sobre el asunto.
La líder demócrata en la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, llevó el peso de la acusación, señalando "es muy triste, muy trágico para nuestro país, que las acciones del presidente para socavar nuestra seguridad nacional, violar su juramento y poner en peligro la seguridad de nuestras elecciones, nos han llevado a este lugar". "Este presidente tendrá que hacerse responsable. Nadie está sobre la ley", agregó. "Creemos que hay testimonios suficientes para destituir al presidente", dijo la congresista de California al canal ABC la semana pasada. "¿Por qué debería tener el estigma del impeachment asociado a mi nombre cuando no hice nada malo", tuiteó Trump el presidente el domingo. "¡Muy injusto para decenas de millones de votantes!", agregó.
Cincuenta y dos senadores republicanos votaron para absolver a Trump, mientras que los 47 demócratas votaron para destituirlo de su cargo. El senador de Utah Mitt Romney fue el único republicano que rompió filas y votó por una condena. Antes del debate final, Romney anticipó en una conferencia de prensa las razones de su voto contra la mayoría que imponía su partido:
Romney, el republicano derrotado por Barack Obama de las presidenciales de 2012, señaló que consideraba a Trump "culpable de un terrible abuso de la confianza pública". Aún así el suspenso sobre la sesión era casi cero: la Constitución de Estados Unidos requiere una mayoría de dos tercios (67 escaños de 100) para condenar a un presidente y Trump sabía que puede contar con el apoyo de al menos 52 de los 53 senadores republicanos.
"Donald Trump será absuelto para siempre", anticipó su asesora Kellyanne Conway, en respuesta a las acusaciones demócratas, para quienes el presidente seguirá siendo "acusado para siempre". La oposición demócrata acusa al 45º presidente de Estados Unidos de haber utilizado recursos del Estado, en particular una ayuda militar validada por el Congreso, para tratar de obligar a Ucrania a "ensuciar" a un potencial rival político, el exvicepresidente demócrata Joe Biden.
El Senado ahora votará sobre el otro cargo aprobado por la Cámara de Representantes, controlada por los demócratas, por el cual se acusa a Trump de obstruir la labor del Congreso al negarse a cooperar con la investigación de juicio político sobre su conducta. Su esperado rechazo equivaldrá a una absolución total del inquilino de la Casa Blanca.
AFP/HB