El gobernador de Corrientes, Gustavo Valdés, habló sobre la situación ambiental de la provincia y aseguró que según los últimos reportes, la cantidad de incendios "se redujo un 30%".
Si bien Valdés sostuvo que “quedan muchos focos por combatir”, están avanzando con ese fin “gracias al trabajo de más de 3000 personas movilizadas en todo Corrientes”.
El mandatario provincial dijo estar interiorizado en el tema en el Comando de Operaciones de Emergencias, en el que trabajan articuladamente la Policía provincial, el Ejército Argentino, el Sistema Nacional de Manejo del Fuego, el Equipo Técnico de Acción ante Catástrofes y el Ministerio de Salud de Corrientes, a cargo del seguimiento de la evolución de la situación y coordinación del despliegue territorial.
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Posteriormente, agregó que para realizar el seguimiento de la evolución de los incendios mantuvo reuniones con brigadistas y bomberos en la localidad de Carlos Pellegrini, en los esteros del Iberá, “donde se está logrando contener el avance de los focos activos”.
“El Iberá resurgirá gracias al apoyo de todos”, concluyó el gobernador Valdés.
Según detalló el último informe de la Estación Experimental Corrientes del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), el fuego ya afectó a casi 800 mil hectáreas, casi el 9% del territorio provincial.
En tanto, la Fundación Rewilding estimó que casi el 40% de la superficie del Parque Nacional Iberá fue afectada por las llamas, superficie que corresponde a "humedales, pastizales y bosques únicos en su tipo por su biodiversidad”.
“Hasta que no llueva la situación va a ser crítica”, dijo Defensa Civil
Orlando Bertoni, jefe de Operaciones de Defensa Civil local, había asegurado que la situación generada por los incendios rurales en Corrientes continúa siendo "muy complicada" y con "muchos frentes de fuego" en la zona noreste de la provincia.
Bertoni no precisó la cantidad de focos que se están combatiendo en este momento, porque señaló que "es variable, porque se apagan unos y se prenden otros, todo es muy cambiante".
En ese sentido, consideró que esperan que el clima pueda ayudar a mitigar las llamas. "El verdadero alivio sería la lluvia. Hasta que no llueva la situación va a ser crítica, más allá del excelente trabajo de bomberos, brigadistas, aviones hidrantes y colaboradores", dijo.
El funcionario también remarcó el impacto que tienen los focos de incendio para la vegetación autóctona y la fauna silvestre. "Hemos visto carpinchos, osos meleros, yacarés huyendo de las llamas", lamentó.
