Luego de los disturbios que se produjeron sobre el final de la marcha por el Día Internacional de la Mujer, hubo un grupo de 21 personas, 16 mujeres y 5 hombres, que se cree que fueron partícipes de los actos vandálicos que tuvieron lugar frente a La Catedral.
La Defensoría del Pueblo de la Ciudad de Buenos Aires se presentó un pedido de informe solicitando al Ministerio de Seguridad, encabezado por Martín Ocampo, que expliquen "quién ordenó el operativo, quiénes estuvieron a cargo, quién ordenó la infiltración en la marcha por agentes de civil, cuál es el protocolo que indica que para detener a una mujer que no ofrece resistencia es necesario que tres policías la golpeen y la trasladen tomada de los pelos".
El secretario de Seguridad de la Ciudad de Buenos Aires, Marcelo D'Alessandro, en comunicación telefónica con Perfil afirmó que "cuando empezaron a arrojar piedras y botellitas con kerosene, la Policía lo que hizo fue disuadir". Agregó que la orden era de no actuar en ese momento porque había mucha gente y había que "separar a los violentos de los no violentos".
"La policía actuó con profesionalismo porque privilegió la integridad física de los que estaban marchando pacíficamente", sostuvo el D'Alessandro. De todas formas, afirmó que muy pocas personas se preocuparon por los efectivos que se vieron afectados: "Hay más de seis policías que fueron apedreados, con golpes en las piernas y en los brazos. La Policía también tiene sus derechos".
Consultados sobre el pedido de informe, desde la Defensoría del Pueblo afirmaron que el ministro Ocampo dijo en declaraciones que la policía, en el trascurso de la marcha, había identificado a esta gente y después la fue a buscar. "El ministro de Seguridad de la Ciudad está reconociendo que mandó a infiltrar una marcha de mujeres con agentes de civil con algo que esta prohibido de ley. No podés hacer inteligencia en una manifestación política", sentenciaron fuentes de la Defensoría.
Por su parte, el Defensor Adjunto, Arturo Pozzali, confirmó que hubo "una cacería de brujas". "Necesitaban que haya detenidos y mostrar que hubo detenidos por lo que pasó. Se salió a levantar a las chicas que se cruzaron los efectivos en ese momento", sentenció a este portal.
Por su parte, D'Alessandro rechazó esa hipótesis y afirmó: "Cuántas marchas hay por día en la ciudad y nunca tuvimos detenidos. Esto también venía del día anterior cuando en el patrullaje preventivo la policía detecta un grupo de chicas pintando iglesias y paredes, y fueron detenidas por daño", afirmó.
"Nosotros entendemos que eso es una pesquisa, una razia con la idea de limpiar la zona una vez que los incidentes ya habían terminado. La detención se da a las 11.30 y los incidentes se dan a las 9.30, hubo dos horas de diferencia con lo cual es todo muy raro", analizó Pozzali.
El secretario de Seguridad, en tanto, confirmó que, como es normal ante procedimientos cuestionados, el Departamento de Asuntos Internos de Transparencia inició un sumario administrativo.