La vida de Ignacio Lucero, uno de los tres andinistas que murió en el cerro Marmolejo, durante una expedición en el límite internacional entre Argentina y Chile, es una historia de superación y tragedia.
El argentino, que falleció a los 49 años de edad, no era un improvisado, debido a su capacitación profesional y sus experiencias previas. Hizo más de sesenta exploraciones al cerro Aconcagua y más de 20 cumbres a alturas superiores a los 4,500 metros de altura.
Pero sus experiencias en las alturas llegaron a su límite de supervivencia cuando en octubre de 2011 sufrió un infarto y un ACV mientras escabala el Himalaya. Ignacio Lucero pasó un total de veinte días internado en Nepal y transitó una larga recuperación, ya que había perdido el habla y tuvo que volver a aprender a caminar.
Hallaron sin vida a los andinistas argentinos desaparecidos en el Cerro Marmolejo
Tras reponerse por completo, comenzó a compartir las vivencias atravesadas en los medios de comunicación: diarios, radios y televisión. Como así también, incursionó en el universo de las charlas TED donde narró las dificultades por las cuales debió atravesar.
"Se me habían cortado las alas. Yo soy profe de Literatura y no podía leer ni hablar, perdí el lenguaje. Pero empecé a esforzarme y a planificar mi rehabilitación. En esa rehabilitación tuve un ángel, que es Oro, un perro guía", expresó en su momento Lucero.
Tras recuperarse, Ignacio decidió una vez más subir la montaña más alta del mundo, el Himalaya, y le sumó un reto: no llevó oxígeno. "Si hubiese llevado oxígeno habría sido más fácil, pero quería conocerme más. Había estado cinco veces en los Himalayas y había llegado a los 7.740 metros", dijo.
Su última expedición
El miércoles 29 de noviembre se registró la última señal de Ignacio Lucero a través de su GPS, la que se emitió a 5.800 metros de altura junto a Raúl Espir y Sergio Berardo. Según la confirmación oficial, las dos personas que se encontraban acompañándolos, desistieron debido a que las condiciones climáticas eran adversas.
El cerro Marmolejo es un estratovolcán ubicado en la cordillera de los Andes, en la frontera entre ambos países y es el más austral del mundo. El cónsul argentino adjunto en Santiago de Chile, Octavio La Croce, había explicado que el cerro tiene condiciones de accesibilidad “muy difíciles” sobre todo en esta época del año debido a los glaciares, los picos nevados y la gran altura.
“Suelen producirse avalanchas de nieve y además las condiciones de visibilidad no son buenas, ya que está muy cubierto de nubes para esas alturas y los vientos son muy fuertes con ráfagas de más 100 kilómetros por hora”, detalló La Croce a Télam.
La travesía la emprendieron junto a otras tres personas. Fueron estos andinistas quienes, al descender el pasado 2 de diciembre, denunciaron ante los Carabineros en la Comisaría 16a que Espir, Berardo y Lucero estaban desaparecidos.
A partir de entonces, la Unidad Patrulla de Rescate y Auxilio en Montaña de Mendoza (UPRAM) y el Cuerpo de Aviación Policial de la policía de Mendoza se mantuvo comunicación con personal del Grupo de Operaciones Policiales Especiales (GOPE) de Chile, que con helicópteros y personal rastrillaron el lugar.
Un helicóptero pudo llegar hasta el campamento base, que estaba a algo más de 4.000 metros de altura, donde estaba la carpa de los andinistas y pudo constatar los elementos que pertenecían a los tres montañistas.
Finalmente, a las 8:40 de la mañana de este lunes 4 de diciembre y a más de 6.000 metros de altura, se tuvo contacto visual a 30 metros de distancia con los andinistas en la cumbre del cerro Marmolejo, donde la temperatura era de alrededor de -15 grados
¿Cuáles son las hipótesis sobre la muerte de los tres andinistas en el cerro Marmolejo?
El subcomisario de la Patrulla de Rescate de la Policía de Mendoza, Gonzalo Fuertes, analizó que “para que hayan fallecido los tres, la única alternativa es una caída. En glaciar deben transitar todos unidos por una cuerda” y dedujo que “si uno cayó, es probable que los otros no hayan podido detener la caída”.
No obstante, Gonzalo Fuertes expresó que “habrá que esperar la información oficial que aporten los rescatistas cuando logren bajar los cuerpos”.
Por su parte, el médico especialista en medicina de montaña, Ignació Rogé consideró que “los dos principales motivos de muertes en los ascensos son por paro cardíaco o mal agudo de montaña”
En relación con ello, detalló que “el primero de los casos es conocido como ‘la muerte súbita del deportista’ por el máximo esfuerzo y una posible afección cardíaca o factores de riesgo que puedan detectarse en estudios de rutina como la ergometría”.
Mientras que, el ‘mal agudo de montaña’, según el experto en el campo de la salud “deriva en edema pulmonar y edema cerebral, por la falta de aclimatación a la altura”.
