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Enrique Estévez, diputado PS

Ley de Humedales: "No hay una voluntad política de estudiar con seriedad su protección"

Tras el arribo de la marcha de kayaks de Rosario al Congreso, PERFIL dialogó con uno de los autores de la iniciativa en defensa del ecosistema que sigue trabada en la Cámara baja. Los intereses cruzados y la ausencia de la Justicia.

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El diputado socialista Enrique Estévez es uno de los autores de los proyectos en defensa de los humedales. | Gentileza Enrique Estévez

Siete días y 350 kilómetros río abajo después, la Multisectorial por los Humedales – Rosario llegó finalmente al Congreso tras recorrer el grueso de esa marcha a bordo de sus kayaks, hasta Tigre, y caminando el último trecho, de Plaza de Mayo al Congreso, en donde se sumaron cientos de personas más. Traían consigo un petitorio con la firma de 400 organizaciones para presionar a la Cámara de Diputados con el tratamiento de un proyecto de ley en defensa de estos ecosistemas, acosados por la depredación del fuego y del hombre.

“En dos oportunidades, el socialismo y Pino Solanas presentaron proyectos de ley de humedales, en el Senado, y tuvieron media sanción. Y cuando pasaron a Diputados, se trabó. El año pasado conseguimos un dictamen de la comisión de Recursos Naturales, pasó a la de Agricultura y quedó totalmente frenado y todavía falta que pase por Asuntos Portuarios, Marítimos y Fluviales y Presupuesto. A fin de año cumple el estado parlamentario porque hay recambio así que el proyecto se cae otra vez”, explica a PERFIL el diputado Enrique Estévez, del socialismo santafesino, uno de los autores de los proyectos que se unificaron en 2020.

Cómo avanza el proyecto de ley que busca proteger los humedales en Argentina

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-¿Qué posibilidades tiene de salir este proyecto unificado antes de que pierda estado parlamentario?

-Evidentemente no hay una voluntad política de estudiar con seriedad su protección. Ha quedado trabado en la comisión de Agricultura y no vemos voluntad política del oficialismo de querer abordarlo.

-Por lo general, la cámara que traba estas cuestiones que chocan con intereses puntuales suele ser el Senado, ¿qué pasa en Diputados que siempre termina bloqueando la ley?

-En Diputados por ahí hay algunos intereses que se manifiestan con mayor crudeza. Lógicamente, cuando hablamos de cualquier cuestión vinculada con el medio ambiente, la cruzan intereses económicos porque nosotros vivimos en un modelo de desarrollo donde casi todo lo que hacemos va en contra del cuidado del ambiente. El Estado tiene que abrir un debate conteniendo la realidad de los sectores productivos, planificando su reconversión y dando garantías. Una provincia como Corrientes tiene el 80 por ciento de su territorio como humedal. Tenemos que resolver cómo solucionamos ese problema pero no se puede cortar el hilo por lo más delgado que es la destrucción de los humedales.

Travesia por los humedales
Marcha en kayaks pidiendo una Ley de Humedales.

-¿Cómo se posicionan los estados provinciales y la Nación frente a la problemática de los humedales?

-A priori, con una descoordinación. Dejando a un lado cuando hay incendios y una presión pública porque el humo llega a las ciudades, se mueven con mucha descoordinación y poca presencia de las provincias. Las provincias, cada una está en distintos niveles de trabajo en lo que refiere a los inventarios, y eso hace que no haya una mirada federal de los humedales en el país. Pensemos que el 21,5% de nuestro territorio nacional, se estima, está compuesto por humedales. Hay humedales desde Tierra del Fuego a Jujuy. Entonces, es necesario que sea el Estado nacional el que articule esta iniciativa.

-Mencionaba los “intereses” que traban el proyecto, ¿tienen nombre?

-Por supuesto, son los sectores productivos vinculados a las madereras; a las arroceras; a las mineras, en algunos casos; obviamente el sector agrícolo-ganadero agropecuario; desarrolladores turísticos e inmobiliarios. Siempre hablando de planificaciones a gran escala. Quien tiene una pequeña huerta con dos animales no hace un daño sustancial a los humedales.

Travesía por los humedales: una caravana de kayaks llega mañana a Buenos Aires desde Rosario

-Pensando en la búsqueda de grandes inversiones, ¿juegan como factor de riesgo para compatibilizar desarrollo con la sustentabilidad de estos ecosistemas?

-Totalmente. Todas las iniciativas productivas tienen algún impacto. Como lo inmobiliario: alrededor de cualquier ciudad donde hay humedales, ¿levantan un Nordelta..? O sea, puede ser interesante desde un punto de vista económico pero es un desastre desde el punto de vista ambiental.

-¿Cómo se interpreta el consenso que se alcanzó en la comisión de Recursos Naturales y que luego no se replica: primó el pragmatismo, por la naturaleza de esa comisión, o fue una jugada política del oficialismo?

-Se trabajó con todos los proyectos relacionados al tema, fue un esfuerzo importante pero lamentablemente se trabó en su paso por Agricultura. No está la voluntad política de abordar el tema en lo más mínimo.

Firmas humedales
El reclamo por una Ley de Humedales llegó al Congreso.

- ¿Considera que hay una conciencia social sobre la destrucción de los humedales que no encuentra su correlato en la política?

-Creo que la valoración social se ha incrementado, como todo lo relacionado con lo ambiental, producto de lo que estamos viviendo. Recordemos que el año pasado, el humo de los incendios llegó hasta la Capital Federal. Claramente a todo el mundo le llamó la atención y cuando la noticia trasciende, eso genera una mayor información y toma de conciencia. Después, lo cierto es que estamos frente a un colapso ambiental. Nos guste o no, no es normal que nieve en el sur de Brasil o haya lugares acá con 30 grados en pleno agosto. Esto habla de los efectos del deterioro de la Naturaleza.

-¿Y la Justicia, está a la altura?

-Ni hablar. En lo que refiere a la Justicia, así como ordena aplicar la Ley Micaela un millón de veces, lo mismo tiene que hacer con la Ley Yolanda, porque no hay un grado de conciencia sobre el rol que tiene que jugar la Justicia para cuidar el ambiente. Y desde la política, si bien hay iniciativas que se tratan y aprueban en el marco del Congreso, si miramos los Ejecutivos provinciales, no efectúan los controles requeridos para su aplicación.

MB / ED