Misterio: el Gran Canal de Venecia fue teñido de verde fluorescente
El prefecto de Venecia convocó a una reunión urgente para determinar el origen, aunque se sospecha de una acción ecologista. Advirtieron que el agua no es tóxica.
Causas aún desconocidas |
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El agua del Gran Canal de Venecia, cerca del Puente de Rialto, apareció teñida este domingo 28 de mayo de verde fluorescente, por lo que el prefecto de la localidad italiana, Michele di Bari, convocó una reunión urgente. Mientras aún se desconocen el origen y los motivos de lo sucedido, se especula que se trata de una acción de activistas ecologistas.
"Tras las primeras investigaciones, llevadas a cabo por los bomberos, junto con la policía local de Venecia y la agencia regional para la prevención y protección del medio ambiente de la región del Véneto, la sustancia parece ser un trazador, es decir, un líquido que se inyecta en aquellas circunstancias en las que se produce una fuga de agua con el fin de conocer el camino seguido", informó un comunicado policial.
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Además, el prefecto de Venecia "organizó una reunión de coordinación de emergencia con el fin de determinar las causas y las consiguientes medidas a adoptar". El parte también indica que “se ha ordenado intensificar la vigilancia en la zona de la laguna para controlar cualquier situación crítica y prevenir nuevos episodios similares".
La mancha color verde brillante apareció en el canal que conecta Campo San Luca con el Gran Canal y, de a poco, se fue extendiendo por el resto de los canales venecianos. Los gondoleros remaron por las aguas teñidas mientras los turistas, asombrados, tomaban fotos. Las autoridades aclararon a la población que el líquido no es tóxico y que no hay ningún peligro para la salud de los habitantes.
Antecedentes de acciones ecologistas
Los medios italianos señalaron que este episodio recuerda la iniciativa del artista argentino Nicolás García Uriburu, fallecido en 2016 a los 79 años, quien en 1968 había vertido un líquido verde fluorescente en el Gran Canal para protestar contra la contaminación del agua.
Sin embargo, este tipo de acciones también se pueden rastrear dentro de las últimas semanas. El domingo 21 de mayo, activistas tiñeron de negro el agua de la Fontana di Trevi de Roma, reclamando por el cambio climático.
En esa oportunidad, el líquido arrojado al agua del monumento fue carbón líquido, lo mismo que grupos ambientalistas usaron en otras acciones similares en la fuente de la Barcaccia de la Plaza de España romana y en la fuente de los Cuatro Ríos de Gian Lorenzo Bernini en la Plaza Navona.
Además, los activistas fueron arrestados y el alcalde de Roma, Roberto Gualtieri, pidió en sus redes sociales acabar con "estas absurdas agresiones a nuestro patrimonio artístico".
El gobierno italiano aprobó un proyecto de ley que castigará a los autores de actos vandálicos contra obras de arte, monumentos o patrimonio con multas de hasta 60.000 euros o sanciones penales.
