Con la toma de declaraciones testimoniales y a la espera de nuevos informes de la autopsia al cuerpo de Diego Maradona, la Justicia busca reconstruir cómo fueron sus últimas horas y determinar, entre otros puntos, si hubo negligencia en los cuidados que debía recibir. Mientras que el miércoles, día en que se conoció la muerte del astro, se estableció en base a una declaración que la última vez que se lo vio con vida fue el martes 24 a las 23 horas, los nuevos testimonios indican que hasta las 7.30 del miércoles 25 habría estado con vida.
Así se desprende de las declaraciones testimoniales de los enfermeros que asistieron a Maradona durante la madrugada de ese día. Se trata de un hombre y una mujer. Mientras que el hombre refirió haberlo encontrado descansando en su cama y respirando normalmente, a las 6.30, cuando dejaba su turno, la enfermera que le siguió en el turno amplió su testimonio inicial y aseguró que alrededor de las 7.30 de ese día lo habría escuchado moverse dentro de la habitación.
Entre lágrimas y violencia: el adiós a Maradona en 50 fotos
Fue recién cuatro horas después de eso que se descubrió que Maradona no respiraba. El hallazgo se produjo cuando hasta el lugar llegaron la psicóloga y la psiquiatra que lo atendían. Cuando lo llamaron y vieron que no respondía, convocaron a la enfermera y a Jonny, el sobrino del astro. Tras descubrir que no respiraba comenzaron las maniobras de RCP, de las que incluso participó un médico vecino del barrio, hasta que llegaron las ambulancias.
Los llamados
Por estas horas la Justicia también espera la confirmación de una empresa de telefonía celular que corrobore que a las 12.17 se produjo la llamada al servicio de asistencia médica. El llamado fue realizado por el secretario personal de Maradona y la ambulancia de la empresa +VIDA, a las 12.28, llegó once minutos después, de acuerdo a los registros fílmicos del Barrio San Andrés, que ya constan en el expediente.
Tras lo cual llegaron otras unidades de otras prestadoras médicas. Llegaron a ser nueve. Por otro lado, consta que a las 12.16 quien llamó al 911 fue Leopoldo Luque, el médico personal de Maradona y quien lo intervino a comienzos de mes. La grabación del pedido de ayuda ya consta en el expediente.
En tanto, en la UFI de Benavidez –que depende de la jurisdicción de San Isidro y lleva adelante la investigación– también se recibió la declaración del coordinador administrativo del grupo de enfermeros, quien expuso acerca de la modalidad del servicio que se llevaba adelante en la casa del country San Andrés. Maradona llegó allí tras dejar la Clínica Olivos, en la que había sido intervenido por un hematoma subdural, a comienzos de este mes.
Precisamente la historia clínica de Maradona fue requerida por los investigadores del caso, así como cualquier tipo de constancia médica vinculada a la atención que el astro recibió en el último tiempo. En tanto que también se pidió fecha, para la semana entrante, para que se realicen las pericias complementarias de la autopsia.
La herencia de Diego Maradona: una fortuna en propiedades, contratos e inversiones
Testimoniales
Mientras que hoy se seguirán tomando declaraciones testimoniales, también se solicitaron los registros de las comunicaciones y las grabaciones respecto de los llamados, que por estas horas son de interés para la investigación. Mientras tanto se recibieron los registros de entrada y salida de visitas y empleados al Barrio San Andrés, como así también las constancias fílmicas respecto de las cámaras de seguridad ubicadas en el ingreso y egreso al barrio.
Maradona, de 60 años, falleció como consecuencia de una "insuficiencia cardíaca aguda, en un paciente con una miocardiopatía dilatada, insuficiencia cardíaca congestiva crónica que generó edema agudo de pulmón”. Su cuerpo fue enterrado ayer, en un cementerio privado de Bella Vista, luego de un velatorio público que terminó en medio de bochornosos incidentes en Casa Rosada.