El expresidente José Pepe Mujica recibió este miércoles el Collar de la Orden del Libertador San Martín, la más alta condecoración que entrega la República Argentina, pasando así a formar parte de una lista de condecorados históricos que incluye a los tiranos Alfredo Stroessner, de Paraguay, Nicolae Ceaucescu, de Rumania, o Francisco Franco, de España.
Emperadores controvertidos -como el último shah de Irán o Hirohito de Japón-, monarcas constitucionales -como Juan Carlos I de España y Beatriz de Holanda-, presidentes destacados como -Michele Bachelet o Jimmy Carter- también han recibido el collar de la Orden. Creada en 1943 por el gobierno de Ramón Castillo (1942-1943), está destinada a “los funcionarios, civiles o militares, extranjeros que en el ejercicio de sus funciones, merezcan en alto grado el honor y reconocimiento de la Nación”. Desde 1957 solo se otorga a personalidades extranjeras.
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En cuanto al referente del Frente Amplio, ex integrante del Movimiento de Liberación Nacional-Tupamaros y ex presidente de Uruguay, recibió la distinción a través del decreto 40/2021 (enero) porque “consagró su vida a la militancia social y política por las causas populares de América Latina, y centró su actividad priorizando el bienestar de los sectores más postergados de la sociedad, con la convicción de que la política es una herramienta para mejorar sus vidas”.
Al entregar el Collar a Mujica, el presidente Alberto Fernández lo destacó como “un modelo de conducta, alguien capaz de nunca ceder y siempre ser firme en sus convicciones, y tener una capacidad de diálogo y de escuchar como la política necesita”. “Nadie como él puede dar expresión en carne propia de lo que se padece en falta de democracia, y por eso ha sabido hacer una gran democracia de puertas abiertas y de puntos de encuentro”, consideró el Presidente.
Mujica comparte el honor de la Orden del Libertador San Martín con personalidades como la reina Isabel II y el fallecido príncipe Felipe de Inglaterra; los emperadores Akihito y Michiko de Japón, los reyes Balduino y Felipe de Bélgica; la reina Juliana y el príncipe Bernardo de Holanda, el rey Bhumibol Adulyadej de Tailandia, el emperador Rezah Pahlevi y la emperatriz Farah Diba de Irán, los reyes de Suecia y los de Noruega. Charles De Gaule, Hosni Mubarak, Nelson Mandela y Kofi Annan engrosan la lista de condecorados desde 1957.
El honor recibido por Mujica ha sido históricamente compartido por personajes históricos de controvertido recuerdo, como el dictador Alfredo Stroessner (1902-2006), que ostentaría el poder de Paraguay por casi tres décadas y media, a fuerza de una brutal represión policial, escuadrones de la muerte y la imposición de la ley marcial. Más de 20.000 personas fueron torturadas y 423 -sobre todo comunistas y sindicalistas- fueron desaparecidas en su gobierno.
Francisco Franco, de España, fue el primer mandatario extranjero que recibió el Collar de la Orden de San Martín, en 1957. Lideró el golpe de Estado de 1936, que tras casi tres años de guerra civil puso fin al breve período democrático de la Segunda República Española, y gobernó de facto hasta su muerte en 1975. Durante su régimen se eliminaron tanto la libertad de expresión como la oposición al régimen: más de 700.000 prisioneros pasaron por los centros de detención de Franco y se calculan que el régimen acabó con la vida de 150.000 españoles.
Leonidas Trujillo (1891-1961) es otros de los tiranos latinoamericanos que recibió la importante Orden del Libertador San Martín. Durante su gobierno (1930-1938; 1942-1952) Trujillo puso en marcha un sistema de represión y desapariciones, que incluyó la muerte de al menos 17.000 haitianos que vivían en la República Dominicana, a los que asesinó en la llamada "Matanza del Perejil", considerada una limpieza étnica.
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El dictador rumano Nicolae Ceaucescu, quien llegó al poder en 1965 y gobernó el país con puño de hierro hasta una sublevación popular en 1989 contra el gobierno, también recibió la Orden de manos de Perón, durante su último mandato. Durante sus casi 25 años de gobierno, Ceauscescu propició maltratos y muertes en una macabra red de instituciones de internamiento que creó su régimen, que se cree que llevó a la muerte a más de 20.000 niños. Él y su esposa Elena fueron ejecutados la Navidad de 1989 tras un juicio sumario.
Augusto Pinochet, el último dictador chileno, recibió la Orden de San Martín de manos de su colega, el general Jorge Rafael Videla. La dictadura pinochetista, que empezó en 1973 con la muerte del presidente Salvador Allende, se convirtió en una de las más cruentas de América Latina y duró 17 años durante los que más de 3.200 chilenos murieron o desaparecieron mientras que cerca de 40.000 fueron torturadas, según cifras oficiales.
Un decreto de Cristina Kirchner condecoró en 2013 a Nicolás Maduro, presidente de Venezuela, hoy considerado un dictador por alrededor de un centenar de naciones. El régimen de Maduro ha sido acusado por la ONU de intimidación, acoso, inhabilitación y criminalización de periodistas, medios de comunicación, defensores de los derechos humanos, trabajadores humanitarios, líderes sindicales y miembros o partidarios de la oposición, entre otros crímenes que incluyen torturas, persecución y juicios sumarios.
En 2017, un decreto de Mauricio Macri revocó el derecho de Maduro a usar el Collar por haber “promovido el uso injustificado del instrumento militar y la justicia militar para reprimir protestas y enjuiciar a opositores” y “ha demostrado carecer de los valores sanmartinianos de respeto a la libertad y a los pueblos de América latina”, dijo el gobierno. Desde Caracas, el dictador venezolano aseguró que Macri “no tiene potestad para quitarle al pueblo venezolano lo que le pertenece”. “Si Mauricio Macri quiere que le regresemos la joya que la venga a buscar y se la quite al pueblo venezolano a ver si puede, cobarde”, dijo Maduro.
