“No vine acá para guiar corderos, vine para despertar leones y los leones están despertando”. Así arrancó esta noche su discurso el precandidato a diputado nacional de La Libertad Avanza, Javier Milei, sin dudas uno de los ganadores de la noche electoral. Es que el libertario se alzó con el 13,64% de los votos en la Ciudad de Buenos, lo que logró ubicarlo como la tercera fuerza en importancia en el distrito.
En la previa, las perspectivas le permitían pensar en la incorporación de un diputado nacional pero si mantiene esta cifra podría lograr el ingreso de dos legisladores al Congreso nacional, secundado por Victoria Villarroel. El clima de euforia en el bunker ubicado en un hotel de la zona de Once fue creciendo desde el cierre del comicio, ratificado con la llegada de las primeras tendencias. “La casta tiene miedo”, gritaban los jóvenes militantes en el lobby del hotel, reproduciendo la frase del economista que se fue convirtiendo en un símbolo de la campaña.
“A pesar de estos resultados, este es solo el primer paso en busca de la reconstrucción nacional, el primer paso para volver a una Argentina potencia, y esta euforia de las PASO la podríamos dar en el largo plazo para volver a ser una potencia si volvemos a abrazar las ideas de la libertad”, arengó Milei, con su habitual vestimenta negra y la cabellera salvaje que se convirtió en un emblema.
“Basta de basura keynesiana, ha llegado el momento liberal. Javier Milei futuro presidente, Javier Milei el último punk”, coreaban los militantes.
En la espera del ahora candidato, que hizo un primer stop en una de las habitaciones del hotel Grand View, se repitió hasta el hartazgo un jingle que daba pistas de cuáles son los objetivos hacia adelante. “Basta de basura keynesiana, ha llegado el momento liberal. Javier Milei futuro presidente, Javier Milei el último punk”, comenzaban a celebrar los militantes.
En un análisis del escenario económico actual, Milei aseguró que “estamos en la Argentina del ‘fifty fifty’. Cincuenta por ciento de inflación, cincuenta por ciento de pobreza. Si no hacemos un cambio a 50 años, vamos a ser la villa miseria más grande del mundo, por lo tanto que tiemble la casta política”.
Si bien el optimismo colmó el comando de campaña, al mismo tiempo hubo varias menciones sobre la necesidad de consolidar este resultado de cara a noviembre, ya que las elecciones generales suelen llevar a la polarización. “Quiero decirles que no solo estamos en condiciones de sacar a los K, dejarlos en un tercer puesto y que no vuelvan nunca más”, se entusiasmó el candidato libertario, que incluso aseguró que “estamos en condiciones de ir por las palomas. También vamos a tratar de ganarles a las palomas que pactan con los K”.
