Son múltiples las maniobras se intentan en los ingresos al país con las mercaderías más diversas, hablamos de aquellas ocultas para hacer diferencia con la venta local, por supuesto, y en las últimas horas los agentes de Aduanas descubrieron a un hombre que intentaba ingresar al país por el cruce Encarnación-Posadas, nada menos que escondiendo 26 teléfonos celulares.
El operativo empezó con la rutina de hacer bajar a los pasajeros, para preguntar motivos del viaje y que traen, pero el sujeto en cuestión no solo estaba "demasiado abrigado" para las habitualmente templadas tardes misioneras, sino que además parecía "robótico", claramente incómodo para girar o moverse.
Habituados a las trampas más diversas, los agentes de Gendarmería dieron paso a la gente de Aduanas, y así se descubrió que el sujeto tenía nada menos que 26 celulares Iphone adosados a distintas partes del cuerpo, muchos de ellos bajo una baja en pecho y abdomen, que era justamente lo que explicaba sus movimientos "tipo Robocop".
Esos dispositivos móviles que intentó entrar al país de contrabando tienen un valor estimado de casi 5 millones de pesos, pero lo grave para el frustrado 'emprendedor' es que ahora tiene que afrontar una causa judicial, y que la multa de Aduanas por el valor de lo que quiso pasar sin declarar podría superar los 14 millones de pesos.
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El micro en el que viajaba el hombre con los teléfonos venía de Encarnación, Paraguay, y se dirigía hacia Posadas, a través del Puente Internacional San Roque González de Santa Cruz, cuando los pasajeros debieron descender para realizar la inspección de la Aduana.
El personal aduanero visibilizó entre otros los presentes a un hombre que se comportaba con aparente tranquilidad, pero su grueso abrigo y los movimientos terminaron perdiéndolo. Cuando los oficiales aduaneros le dijeron a las fuerzas de seguridad que había que revisarlo, el ciudadano argentino se puso nervioso e incluso opuso cierta resistencia al control, pero terminó teniendo que mostrar los celulares escondidos.
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Cuando la trampa ya había quedado a la vista, el hombre empezó a dejar sobre una mesa los paquetes que tenía adosados a su cuerpo, y así se verificó que se trataba de 26 teléfonos celulares marca iPhone, de diferentes modelos y capacidades.
Con base en la cantidad y variedad de mercadería los oficiales dedujeron que la acción del individuo tenía fines comerciales, lo que implica una transgresión al artículo 977 del Código Aduanero. Acto seguido, los dispositivos valuados en 4.675.978,40 de pesos fueron secuestrados y el hombre quedó vinculado a una causa que quedó en manos del Juzgado Federal de Posadas, a la espera del monto final que disponga como multa la Aduana.
AS.
